El desfibrilador aleja a Eriksen de volver a jugar en Italia
Eriksen se tiene que someter a un exhaustivo reconocimiento, pero todo tiene que estar supervisado por el CONI y la Federación italiana en última instancia, quienes son los que tienen que dar el visto bueno médico final para que cualquier atleta profesional en Italia pueda ejercer su profesión. En este caso está vinculado a la normativa de la Serie A y a ella se ha referido en las últimas horas el profesor Francesco Braconaro, miembro del comité científico técnico de la Federación italiana. El galeno ha explicado en Radio KissKiss que el danés no recibirá el visto bueno mientras el desfibrilador no le sea retirado.
"No podemos aprobar plenamente que juegue en Italia. Si a este jugador le quitan el desfibrilador y un especialista demuestra que está bien, podrá jugar en el Inter", ha explicado Braconaro. La reglamentación es clara en la Lega. A Eriksen se le colocó un ICD, un desfibrilador cardioversor implantable. El jugador entendió la situación, evaluó los riesgos y dio su visto bueno. La cuestión estriba ahora si lo llevará de forma temporal o permanente. En Italia la norma es estricta. En la Serie A no se permite jugar a un futbolista con ese dispositivo preparado para detectar cualquier latido del corazón anómalo y revertirlo inmediatamente. Así, las opciones en Italia para Eriksen se podrían apagar, pero hay otras alternativas. Daley Blind, futbolista neerlandés, juega en el Ajax con el desfibrilador y lo puede hacer también en competiciones europeas. Hay otras ligas donde la reglamentación sí lo permite. Se espera a Eriksen en Milán en los próximos días para un chequeo exhaustivo y tomar una decisión.