Di María y la revolución
El jugador del PSG, uno de los históricos de esta selección, entró y rompió el partido con su velocidad y desborde, algo que puede ser importante en semifinales.
El 'fideo', con su velocidad y con su buena toma de decisiones, definió el partido. Primero, para robarle una pelota a Piero Hincapié para que Messi dejase solo a Lautaro Martínez que puso el 2-0.
Más tarde, para romper al espacio con una galopada marca de la casa que terminó en falta en el borde del área, roja para Hincapié y un tiro libre que Messi se encargó de transformar en el 3-0.
Desde su ingreso en el costado derecho (el mejor lugar para Ángel Di María, algo que Scaloni comprendió), el rosarino no falló ni un pase de los diez que intentó, realizó un disparo, tuvo buenas acciones defensivas y además transmitió peligro con su juego vertical.
Scaloni parece que tiene un equipo definido y que Di María no entra en él, pero la opción del jugador ex Rosario Central como revulsivo de esta selección nunca hay que dejarla de lado.