Cuba: tras las masivas protestas, la dictadura castrista autorizó temporalmente la importación de medicinas y alimentos
El gobierno anunció que la medida regirá para los viajeros y que tiene carácter “excepcional” y “temporal”, producto de la presión que han ejercido las manifestaciones más grandes registradas desde la revolución
El gobierno acordó “autorizar excepcionalmente y con carácter temporal, la importación por la vía del pasajero, es decir del equipaje acompañante en el viaje, los alimentos, aseos y medicamentos sin limite de valor de importación y libre de pago de aranceles”, dijo el primer ministro, Manuel Marrero, en la televisión cubana.
Así, los viajeros que arriben a Cuba podrán llevar comida, productos de aseo y medicamentos sin límites desde la próxima semana, anunció Marrero, en un momento de extrema escasez y malestar social que detonó una inédita ola de protestas en todo el país.
La medida, aprobada de urgencia con una resolución del Ministerio de Finanzas y Precios, entrará en vigor el próximo lunes y se mantendrá al menos hasta el 31 de diciembre, anunció el número dos del ejecutivo presidido por Miguel Díaz-Canel.
El anuncio llega después de una serie de protestas en diversas localidades del país, las mayores en seis décadas, en las que parte de los manifestantes expresaron su descontento con el Gobierno por la escasez de alimentos, productos de aseo y medicamentos, así como otros problemas como los cortes de luz o la falta de libertades.
Esta era una de las medidas solicitadas por académicos e intelectuales en una reciente carta abierta al gobierno, para aliviar la escasez de alimentos y medicinas, que figuraron entre las motivaciones de las multitudinarias protestas del 11 y 12 de julio en unas 40 ciudades de la isla.
Las leyes cubanas permiten la importación no comercial de 10 kg de medicamentos, libre de impuestos, mientras que pone cantidades topes a alimentos y otros productos, por los que sí cobra impuestos.
“Usted puede traer la cantidad de alimentos, de productos de aseo y la cantidad de medicamentos que usted considere, el límite no lo ponemos nosotros, no lo pone el país, no lo pone la aduana, el límite se lo puede poner la aerolínea”, dijo Marrero.
Un grupo de artistas e intelectuales, entre ellos el cineasta Fernando Pérez y el economista Carmelo Mesa Lago, habían pedido que se “faciliten y viabilicen el proceso para permitir la entrada de medicamentos y enseres médicos al país”.
Desde el lunes se eliminarán todas esas restricciones en los puntos de entrada a Cuba excepto en los aeropuertos de Cayo Coco y Varadero, indicó el primer ministro.
Se prevé que el efecto de esta medida sea limitado, al menos a corto plazo, ya que debido a la pandemia los vuelos internacionales que operan desde Cuba se limitan a unos pocos a la semana, parte de ellos en la ruta La Habana-Madrid, y las conexiones con países del entorno como Estados Unidos, México y Panamá se encuentran reducidas al mínimo.
Cuba ha visto agravarse su endémica crisis económica con la pandemia -que ha dejado el sector turístico bajo mínimos-, las sanciones económicas impuestas por EEUU durante la pasada administración de Donald Trump y medidas de choque internas de cuestionada eficiencia, entre otros factores.
Así, han escaseado cada vez más los alimentos, productos de aseo y medicinas en los últimos meses, en los que además se ha reducido drásticamente el número de vuelos y por tanto la cantidad de artículos traídos desde el extranjero por particulares, que en muchos casos los comercializaban en el mercado negro cubano.
Precisamente la escasez de productos básicos, unida a los continuos cortes de luz, empujaron a los vecinos de San Antonio de los Baños (30 km al este de La Habana) a tomar las calles para pedir el cambio, lo que espoleó protestas similares en decenas de localidades de toda Cuba, con numerosos enfrentamientos y detenciones.
Por otro lado, desde Cuba y el extranjero se lanzaron campañas al inicio de este mes para reunir medicinas y buscar modos de enviarlas a la isla, que además padece su peor rebrote de la covid-19 con récord de infectados y fallecidos todas las semanas.