Autor del informe usado por la FGE dice que manipulación de actas «quedó fuera de la pericia»
"Nuestro estudio no se mete —como se metió el estudio de la OEA— en temas como si existe un patrón de manipulación o el sistema de transmisión de los resultados. Nosotros no hacemos un juicio político, nosotros teníamos que hacer un juicio técnico de lo que ha pasado", sostuvo el director.
Corchado agregó que sí verificaron que hubo actas que llegaron mal, pero que se concentraron en la pericia informática.
"Nosotros hemos visto que claramente algunas actas han llegado mal, pero no vamos a valorar el proceso antes, solamente evaluamos el hecho de que un acta es imposible que se lea bien. La OEA también habla de la cadena de custodia que no garantizó que el material electoral no sea manipulado, nosotros ahí no nos hemos metido. Nosotros hemos hecho una pericia técnica de la parte informática".
El docente reiteró que se encontraron innumerables "anomalías" y "negligencias" que "no son propias de un proceso electoral", pero sostuvo que éstas no cambiaron el resultado que daba por ganador a Evo Morales.
"Creo que hemos identificado más irregularidades de las que aparece en el informe de la OEA. Pero una vez cometida la infracción, la irregularidad, ¿esto ha provocado una manipulación en los datos que pueda cambiar el sentido de las elecciones? Ahí le puedo garantizar que no hemos identificado ningún problema, nada que nos haga pensar que esos datos hayan sido voluntariamente manipulados", recalcó.
El fiscal general del Estado, Juan Lanchipa, presentó el martes las conclusiones de la “Pericia en el Área de Seguridad Informática y Administración de Redes” sobre la integridad informática de los resultados de las elecciones del 20 de octubre de 2019.
El trabajo fue realizado con base en el análisis de “evidencias” proporcionadas por el Ministerio Público y entre sus conclusiones se encuentran que hubo "usuarios no identificados" que tuvieron acceso al sistema informático del conteo de votos, los cuales pudieron modificar datos y borrar evidencias, y que hubo "negligencia" por parte de la empresa encargada de la Transmisión de Resultados Electorales Preliminares (TREP), pero que no hubo “manipulación de datos”, que pudiera haber alterado los resultados.
Corchado señaló que el grupo de investigación que dirige se enteró de la "licitación internacional" que se publicó en Bolivia y se presentó como lo hace en otras partes del mundo.
"Ganamos la licitación en base a nuestra experiencia, nuestro conocimiento y al compromiso de lo que se nos pedía en el pliego de condiciones, que era una evaluación completamente independiente de sistemas informáticos", afirmó.
Las elecciones generales de 2019 fueron anuladas semanas después por las denuncias de fraude para beneficiar al expresidente, quien ante las protestas en todo el país renunció a su cargo. En noviembre de ese año, la OEA entregó un informe sobre el proceso electoral, en el que advirtió que hubo "manipulación dolosa".