Asesinan a tiros a Jovenel Moïse, presidente de Haití
El gobierno de Haití ha confirmado que un grupo sin identificar irrumpió anoche en la residencia del presidente y acabaron con su vida.
La primera dama, Martine Moïse también está herida de bala y recibiendo cuidados médicos, dice el comunicado. El primer ministro ha llamado a la calma y ha asegurado que “la situación de seguridad del país está bajo control de la policía Nacional de Haití y de las Fuerzas Armadas”. Entre los asaltantes, asegura el comunicado hay “varios que hablaban español”.
El primer ministro, Claude Joseph, ha tachado este acto de “odioso, inhumano y bárbaro” y ha dicho que confía en que “la democracia y la República vencerán” en este aumento de las tensiones políticas.
Crisis política desde 2015
Haití se ha visto involucrado en una escalada de tensión política durante todo el año debido a la pandemia, los huracanes y la violencia y secuestros en la población. El origen de todo esto se remonta a 2015, cuando tras las elecciones el país se vio obligado a nombrar a un presidente interino por culpa de unos comicios caóticos.
Hasta 2016 no se reconoció la victoria de Moïse, pero para la oposición, el Gobierno empezó un año antes, cuando Michel Martelly finalizó su gestión al frente del país. Moïse aseguraba en una entrevista para El País, que su mandato "empezó el 7 de febrero del 2017 y termina el 7 de febrero del 2022". Para la oposición, el líder debería haber dejado su puesto este año y acusaban al gobernante de “dictador”.
Cambios en el gobierno
Esta misma semana, el presidente Moïse había designado como nuevo primer ministro a Ariel Henry, un antiguo responsable de Interior al que encargó, entre otras tareas, "solucionar el flagrante problema de la inseguridad y apoyar al Consejo Electoral para la realización de las elecciones generales y el referéndum".
El nombramiento de este nuevo primer ministro, el quinto del mandato de Moïse, había sido fruto de conversaciones con la oposición moderada y con partidos aliados. Pero varios partidos de la oposición, en su mayoría de izquierdas, no reconocían a este nuevo dirigente, puesto que consideraban que el mandato de Moïse ya había acabado a inicios de este año.