Ancelotti tiene tarea

A un mes exacto para el inicio liguero contra el Alavés, le quedan frentes abiertos. Cómo ubicar a Alaba, el papel de Marcelo e Isco, qué hacer con Ceballos y Brahim... y el 'caso Bale'.

Carlos Forjanes
As
Ancelotti tiene tarea y sólo un mes por delante para llevarla a cabo. El 14 de agosto será el inicio oficial de la temporada con el estreno liguero ante el Alavés y de aquí a entonces tendrá que ir perfilando los frentes que tiene abiertos, que van desde como encajar de la mejor manera al único fichaje, Alaba, a tomar decisiones sobre futbolistas señalados (Marcelo, Isco, Jovic, Mariano...), estrellas convertidas en patatas calientes (Hazard y Bale) y decidir los casos de Ceballos y Brahim...

La posición de Alaba, clave

La enorme polivalencia del austriaco, el único fichaje hasta el momento de los dos últimos veranos, es un alivio pero a la vez (paradójicamente) una condena. Llegó como recambio puro por Ramos, incluso su sueldo es el mismo, por lo que en teoría será central. Pero eso significa prescindir, salvo que Ancelotti se anime a un sistema de tres centrales, de Nacho o Militao. El primero renovó hace dos semanas y el brasileño fue una gratísima sorpresa en el último tercio de la pasada temporada, cuando desde marzo lo jugó todo (15 partidos consecutivos) con actuaciones notables. Si para no romper ese dúo el técnico italiano pasa a Alaba al lateral izquierdo, eso significaría enviar a la grada a Mendy o Marcelo y taponar de manera total a Miguel Gutiérrez, el gran tres canterano que despuntó la campaña pasada. La última alternativa es que el ex del Bayern haga de pivote, una posición que también conoce, pero esa posibilidad sólo parece factible si es como emergencia o rotación de Casemiro... Alaba sale reforzado de la Eurocopa y encajarlo de la mejor manera posible es prioridad absoluta para Ancelotti.

Marcelo e Isco, la opción de ser recuperables

Carletto gusta de unir veteranos a su causa, pero tanto el brasileño como el malagueño siguen muy señalados por la temporada pasada, en especial por su bajísimo tono físico. Cuando ambos jugaron de inicio, la decisión le explotó a Zidane en la cara: derrotas dolorosas contra Cádiz (0-1), Valencia (4-1) y el Alcoyanazo (2-1) en Copa del Rey. A Marcelo (33 años) le ha motivado el hecho de convertirse en primer capitán con el adiós de Ramos. Por eso y para demostrarle al club que aunque acaba contrato en 2022 puede aportar, estos primeros días en Valdebebas ha ejercido de líder. Ha regresado en un buen punto físico para dar ejemplo (como hacía Ramos) y está muy encima de Miguel Gutiérrez, al que ha tomado como un pupilo. El problema es conciliar todo eso con minutos de juego (la 2020-21 sólo 1.339’). En el caso de Isco, es incluso más acentuado porque la campaña pasada fue cazado en el Camp Nou quejándose de Zidane. La vuelta de Odegaard y Ceballos le cierran puertas. Al menos, mientras aparece una oferta ha regresado a Valdebebas luciendo una silueta casi de competición. Ancelotti puede ser el revulsivo que necesita. Con el italiano fue el noveno que más jugó en el Real Madrid 2013-14 y el quinto al año siguiente, sumando 15 tantos entre ambos cursos. Si alguien puede recuperar al soldado Isco, ése es Carletto.

Rejuvenecer la medular

Isco puede aportar experiencia, pero de eso no falta con Casemiro, Modric y Kroos. Lo que necesita el Madrid son piernas frescas. Por ahí el club ha recuperado a Odegaard, pero hay otro nombre propio sobre el que Ancelotti tiene que tomar una decisión: Dani Ceballos (24 años). Como informó este periódico, el utrerano quiere estabilidad: o se queda o se irá traspasado. Si es por Ancelotti, se lo queda. De hecho, lo quiso fichar cuando entrenaba al Nápoles. Pero pesan factores económicos. El Madrid necesita recaudar y Ceballos tiene cartel, por lo que si hay ofertas se escucharán. Al italiano le toca decidir si se moja para que el jugón andaluz se quede o no...

Odegaard ha vuelto al Madrid.

‘Overbooking’ en el ala derecha

Otro futbolista que está pudiendo ver estos días Ancelotti y cuyo futuro está en el aire es Brahim (21 años). Al italiano le han llegado las mejores referencias desde el entorno del Milan y precisamente el club rossonero insiste en ficharlo a toda costa, aunque sea de nuevo vía cesión. Sus números el año pasado (siete goles y cuatro asistencias) invitan a darle espacio, pero en su zona juegan también Asensio, Rodrygo, Lucas Vázquez y Bale, si se queda. Esta semana próxima será clave para saber el futuro del extremo malagueño, algo que pasa por los planes que le ofrezca Ancelotti para su proyecto.

Exprimir a ‘Vini’ y Rodrygo

Mientras no lleguen goleadores como Mbappé y Haaland, el Madrid necesita gol y que sus dos perlas brasileñas rompan en algo más que aportaciones puntuales. Entre ambos apenas sumaron ocho goles el curso pasado. Zidane no logró que Vini se acostumbrase a la banda derecha y ahora parte con desventaja porque no regresará de sus vacaciones hasta el 2 de agosto al haber disputado la Copa América. Para entonces, el Madrid habrá jugado ya su segundo amistoso sin él (25 de julio ante el Glasgow Rangers). Ancelotti también tiene la tarea de decidir si Jovic y Mariano le valen como sustitutos de Benzema. El serbio no se recuperó en su vuelta a Frankfurt y Mariano no quiere irse. Otro verano en el que la figura del nueve suplente es un marrón para el dueño del banquillo.

Hazard, patata caliente

Es la gran incógnita. Le quedan tres años más, el club ha dejado de verle como intocable y ni siquiera la Eurocopa le ha servido como revulsivo. Cero goles y salida por la puerta de atrás por culpa de una lesión. Otra más. El belga condiciona todo el ataque aunque sólo haya logrado cinco goles como madridista. Hazard tenía un parapeto evidente en la figura de Zidane, pero Ancelotti y él nunca han trabajado juntos. No hay, aún, feeling personal.

Hazard, en una imagen de la temporada pasada.

Bale, ¿sí o no?

Si Hazard es una patata caliente, el caso de Bale es aún más peliagudo. Como informó AS, viene meditando regresar este verano al Madrid una vez finalizada ya la Eurocopa (su prioridad en 2021), cumplir el año que le queda sea como sea para no perdonar ni un euro y después retirarse. Ese plan no ha variado sustancialmente. Tampoco ayuda que sea de dominio público que Ancelotti y Bale tuvieron desavenencias fatales (para el técnico) en el pasado. Pese a eso, Bale fue conciliador desde la concentración de su selección. “Carlo y yo nos llevamos bien, cuando vuelva tendremos una charla”. Un cara a cara que le servirá a Ancelotti para decidir qué hacer con el atacante. “Si Gareth tiene la motivación para jugar puede hacer una gran temporada, no tengo duda”, aseguró el técnico en su presentación. Ahí dio la clave. El galés seguirá siendo el mejor pagado (15M€ netos) mientras se autolimita los esfuerzos, como hizo la temporada pasada en el Tottenham, donde se resistió a jugar tres partidos por semana para evitar posibles lesiones. Una situación que no parece que vaya a cambiar porque además de un abultado historial médico, El Expreso de Cardiff, cada vez con más óxido, cumplirá este próximo jueves 32 años...


Entradas populares