Adiós a Varane, después de Sergio Ramos: fin de una era
El francés abandona el Real Madrid tras una década de triunfos, después de que hace 19 días lo hiciera su pareja en la defensa, Sergio Ramos.
Varane sale por la puerta de atrás, pero con elegancia. Llegó a Valdebebas y se entrenó con el resto de compañeros que no habían viajado a Glasgow. Primero se ejercitó en el gimnasio, junto a Modric, Kroos, Bale y Alaba, Precisamente el jugador por el que se va al no poder el club blanco igualar o hacer una oferta lo suficientemente atractiva para que siguiese vistiendo de blanco. Así, tras 360 encuentros y 20 goles anotados a lo largo de una década, Raphaël Varane abandona el Real Madrid para emprender una nueva etapa en el Manchester United. Una nueva fase a la que llega con un año de adelanto (acababa contrato con los madridistas en 2022), pero a la que pudo haber llegado mucho antes si hubiese aceptado una oferta del mismo conjunto inglés en 2016. Ahora, un lustro después, el zaguero acepta la oferta que le han hecho. Entonces fue José Mourinho, que le conocía de su etapa como entrenador blanco quien le presentó una oferta de 9,3 millones de euros por campaña. Un lustro después, el central pasará a cobrar 12 millones por temporada...
En 2011.
Varane llegó a las filas el Madrid en el verano de 2011. Fue una decisión personal de Zinedine Zidane, que le descubrió mientras ejercía de asesor del presidente Florentino Pérez. Su llegada sorprendió a la afición blanca: se pagaban algo más de 10 millones de euros por un joven jugador francés que apenas llegaba a la treintena de partidos disputados con el Lens. Más si era un central desconocido. El puesto de defensa en el conjunto blanco cotiza muy alto, pero pronto empezó a ir lento pero seguro. Sus primeras actuaciones (debutó ante el Racing en la quinta jornada de la campaña 2011-12, y marcaría su primer gol de blanco en la siguiente jornada) empezaron a descubrir un central seguro con los pies, cerebral a la hora de sacar el balón, con una parsimonia como si llevase diez años en el club, compenetrándose perfectamente con el resto de sus compañeros... Unas cualidades que ha ido puliendo a lo largo de estos diez largos años. Sin embargo, el muro formado por Pepe, Ramos, Carvalho... le condenaban a ser el cuarto defensa central.
Necesitaba un golpe de suerte para hacerse valer y que la gente empezase a preguntar si no merecía más oportunidades de jugar. Y la suerte, esquiva hasta entonces, le hizo un guiño. Nada más y nada menos que ante el Barcelona de Messi. Fue en enero de 2013, en una eliminatoria copera ante los azulgrana. Con una defensa mermada de los blancos debido a lesiones de jugadores como Ramos y Pepe, el galo ejerció de líder de la zaga. Impidió el triunfo de los blaugranas marcando el gol de empate en la ida, y en la vuelta sacó de nuevo todo su repertorio en el triunfo de los blancos por 1-3 en el Camp Nou. Cerró el marcador con un imponente tanto de cabeza.
Con Zidane.
Pero no sería hasta la llegada de Zidane en enero de 2016 cuando Varane se hiciese fuerte en su puesto de central derecho. Entre medias fue creciendo de la mano de Mourinho, jugó 45 encuentros en la campaña 2014-15 de la mano de Ancelotti (aunque su relación con el técnico italiano no fuese la mejor) y se ganó la confianza de Benítez. Pero fue la llegada de su gran valedor al banquillo madridista lo que le convirtió en un fijo en los onces titulares-
Fue en 2016 cuando dijo no por primera y única vez al United antes de recalar en el conjunto mancuniano cinco años después. José Mourinho quiso llevárselo: se había proclamado campeón de la Champions, Pepe seguía adelantándole en su lucha por hacerse titular... Pero fue una conversación con Zidane quien frustró esos planes. Siguió de blanco, y un año después era Pepe quien dejaba la disciplina blanca. Desde entonces, en sus cuatro últimas temporadas jugó 171 encuentros entre todas las competiciones, una media de casi 43 partidos.
Curvas el año pasado.
Sin embargo todo empezó a torcerse en agosto del año pasado: junto con Militao formó pareja en una eliminatoria clave ante el Manchester City en Champions. Cometió dos errores graves que fueron duramente criticados: los dos fallos significaron los dos goles del conjunto 'citizen' y la consiguiente eliminación de los blancos. Para Varane, el hecho de que desde el club no se le defendiera ante dichas críticas le hizo pensar en su futuro. Le quedaba contrato hasta 2022, pero ese hecho, y la posterior salida de Zidane del banquillo blanco (el técnico acusó prácticamente a la directiva blanca de lo mismo: de no salir a atajar las críticas lanzadas desde el entorno) le han incitado a buscarse una salida.
Ahora, cinco años después de decir 'No' al Manchester United, Varane vestirá de rojo. Y lo hará con elegancia, sin un reproche, ni un mal gesto ni un mal detalle. Justo como su juego. Deja atrás 360 partidos, 20 goles, cuatro Champions, tres Ligas, una Copa, tres Suoercopas de Europa, tres Supercopas de España y cuatro Mundiales de Clubes. Au revoir Varane...