WIMBLEDON / Serena Williams llora al tener que abandonar por una caída
La estadounidense tuvo que retirarse con 3-3 en el marcador de su partido contra la bielorrusa Sasnovich. Es la segunda vez que tiene que dejar un partido de Grand Slam.
Quién sabe si fue una suerte de despedida definitiva, porque será complicado que su mente aguante muchas más decepciones.
Esta, sin duda, fue la peor de todas desde que ganó su último major, el
Open de Australia de 2017. Es la segunda vez en su carrera en los Slams
que tiene que retirarse en un partido. La otra fue en su primer Wimbledon, el de 1998, contra la española Virginia Ruano, que ganaba por 7-5 y 4-1 en la tercera ronda.
Williams, que jugaba con un vendaje en el muslo derecho, se dio un fuerte golpe en la rodilla de la misma pierna al caer en el cuarto juego y en el sexto ya vio que no podía continuar. Casi de inmediato comenzó a llorar y fue a salida deportivamente a su rival. Se recompuso como pudo y cuando ya casi nadie la veía, se dejó ayudar para alcanzar los vestuarios cojeando. Orgullo de campeona. Su inicio de encuentro había sido prometedor, con un break que luego recuperó Sasnovich, espectadora sobrecogida de lo que sucedió después. Será ella quien esté en la segunda ronda y se enfrente a Pera o Hibino. A Serena le queda este año el US Open, si es que no tiene nada grave. Lo que haga a partir de ahí, cuando ya haya cumplido 40 años, ahora mismo es una gran incógnita.