WIMBLEDON / Federer sufre mucho antes de pasar por lesión de Mannarino
El suizo perdía por dos sets a uno cuando el francés sufrió una aparatosa caída al final de la cuarta manga que le obligó a abandonar. Gasquet, próximo rival.
Durante unos cuantos minutos, sobrevoló por la central del All England el fantasma de una posible eliminación a las primeras de cambio que no tiene que lamentar el helvético desde Roland Garros 2004. De hecho, sólo le ha ocurrido cinco veces a lo largo de su carrera, dos en el torneo francés y, curiosamente, otras tres en el británico, aunque todas ellas fueron en los primeros seis años de su carrera, entre 1999 y el citado 2004. Roger había estado ágil, fino y rápido en el primer parcial, con movimientos que invitaban al optimismo. Sin embargo, en los dos siguientes se diluyó poco a poco, al tiempo que crecía el juego de un Mannarino (33 años y 41ª del mundo) que sólo ha ganado un título en su carrera, y fue sobre hierba (Hertogenbosch 2019).
Seguro, consistente y con un golpeo sólido y preciso, el galo maniató a un Federer sin respuesta, que reaccionó para evitar la debacle en un cuarto set que dominaba con claridad cuando llegó la desafortunada caída de su oponente. Cosas del césped. "Siento que está un poco más resbaladiza bajo el techo. No sé, si solo es una sensación, pero tienes que tener mucho cuidado. Si vas demasiado fuerte en un momento equivocado te puedes ir al suelo", dijo el suizo en rueda de prensa. El de Basilea jugó agresividad y sacó bien (54 winners, 16 aces), pero también falló más de la cuenta (45 errores no forzados). Mucho tendrá que mejorar si quiere llegar lejos este año en su torneo preferido, sobre todo en confianza y control de la situación. Su enorme calidad le empuja en situaciones como las que vivió este martes y podría haber ganado incluso ante un Mannarino sano.
"No creo que sienta más presión"
Otra cosa será cuando lleguen las primeras curvas, ante contrincantes de verdadero fuste. Ahí tendrá que acercarse a su mejor versión si quiere prolongar la magia. "Creo que esto ha sido más sobre que es una primera ronda en tenis, sobre todo aquí en Wimbledon. No creo que sienta una presión mayor. Puede que vosotros penséis que es uno de mis últimos Grand Slam, pero nadie lo sabe, ni siquiera yo lo sé. Para mí solo ha sido un partido de primera ronda más, que siempre tiene presión en mi opinión", explicó.