Una batalla campal y un fanático violento convertido en celebridad: el indignante presente que vive la NBA en sus gradas
Desde que abrieron las puertas de los estadios al público se produjeron varios episodios polémicos tanto en las tribunas como en los alrededores del estadio
Éste domingo el Phoenix Suns Arena albergó a 16.500 espectadores que vivieron en primera persona el triunfo de su equipo ante los Angeles Clippers por 120 a 114 en el primer duelo de los Play-offs de la final de la conferencia oeste de la NBA.
Sin embargo, el regreso de los fanáticos a los estadios trajo muchas polémicas después de que se evidenciaran varios altercados en las gradas. El último se produjo en los pasillos del estadio, en donde se desató una batalla campal tras el triunfo de los Phoenix Suns.
Las imágenes recorrieron el mundo rápidamente. En ellas se pudo ver cómo un grupo de aficionados de ambas franquicias se reunieron en los alrededores del Phoenix Suns Arena y tras un intercambio de palabras comenzaron a golpearse.
Como si fuera poco, y en medio de esta ola de vergonzosos episodios que vienen sucediéndose en la NBA, trascendió otro video que generó el repudio de muchos usuarios en las redes sociales.
En la grabación en cuestión apareció Nick McKellar disfrutando de la previa al duelo entre los Suns y los Clippers desde la grada. Para el que no lo conoce, hubiera pensado que se trataba de una celebridad ya que todos se acercaban para pedirle una foto y felicitarlo.
Pero todo formó parte de una polémica decisión que habría tomado nada más ni nada menos que el jugador y figura de los Suns Devin Booker. Varios medios norteamericanos señalaron que él fue el que invitó a este violento fanático a asistir al evento después de haber golpeado brutalmente a dos seguidores de los Denver Nuggets durante el tercer juego de esa serie.
El video del joven seguidor de los Suns había inundado las redes sociales días atrás. En las imágenes se pudo ver como golpeaba brutalmente a un fanático del equipo rival mientras se burlaba de ellos.
Según apuntaron los medios locales, tras ver su accionar, fue Booker el que trató de contactarse con él para ofrecerle una camiseta firmada y un par de boletos para la final de la Conferencia Oeste entre los Suns y los Clippers. Allí se acercó McKellar, como toda una celebridad, aceptando fotos y saludando a las cámaras del estadio que lo enfocaban.
Éstos desafortunados episodios violentos se sumaron a los que ya venían sucediéndose con anterioridad. Sin ir más lejos, a principios de junio un fanático fue expulsado de por vida del TD Garden de Boston por lanzarle un botellazo a Kyrie Irving en lo que significó el regreso del público a los pabellones.