Un informe vincula a la viróloga de Wuhan que investigaba los coronavirus de murciélagos con científicos militares chinos
Aunque Shi Zhengli negó en reiteradas oportunidades que el Instituto de Virología de Wuhan tuviera algún vínculo con el Ejército, nuevos informes la relacionan con dos de sus miembros, uno de ellos fallecidos
La información sobre Shi Zhengli, que había sido apuntada por investigar los conoronavirus en murciélagos antes de la pandemia de COVID-19, indica que en el pasado había colaborado con los dos militares en una investigación previa sobre el tema, y que uno de ellos habría fallecido.
El dato, revelado por la cadena NBC News, contradice declaraciones previas de la científica, quien en reiteradas oportunidades aseguró que nunca compartió proyectos ni investigaciones con el Ejército.
La viróloga Zhengli fue acusada de realizar peligrosos experimentos con coronavirus en murciélagos, incluso los de “ganancia de función” en los que los científicos aumentan la fuerza de un virus para estudiar mejor sus efectos en los huéspedes.
En el mes de marzo, la científica había negado rotundamente las acusaciones que vinculaban al Instituto de Virología de Wuhan con el Ejército chino, pero el nuevo informe la relaciona, por un lado, con Ton Yigang, un científico militar con el que trabajó en una investigación sobre el coronavirus en 2018, y luego con Zhou Yusen, otro científico militar con el que colaboró en diciembre de 2019. Zhou figura como fallecido en 2020, pero se desconoce la causa de su muerte.
Por su parte, David Asher, un ex asesor del Departamento de Estado que fue coautor de una hoja informativa en enero pasado sobre la actividad dentro del laboratorio, dijo a NBC News que está “seguro” de que el ejército chino estaba financiando un “programa secreto” que involucraba coronavirus.
Asher afirma que recibió la información de varios analistas extranjeros dentro del laboratorio que vieron a investigadores con atuendos militares en el lugar.
La hipótesis de la fuga se había planteado anteriormente durante el brote mundial, incluso por el predecesor de Biden, Donald Trump, pero fue ampliamente descartada y considerada como una teoría de la conspiración.
Sin embargo, ha ganado cada vez más fuerza recientemente, alimentada por los informes de que tres investigadores del Instituto de Virología de Wuhan enfermaron en 2019 después de visitar una cueva de murciélagos en la provincia suroccidental china de Yunnan.
Shi es una experta en coronavirus de murciélagos y, de acuerdo con The New York Times, en 2017 ella y sus colegas del laboratorio de Wuhan publicaron un informe sobre un experimento “en el que crearon nuevos coronavirus de murciélago híbridos mezclando y combinando partes de varios existentes -incluyendo al menos uno que era casi transmisible a los humanos- para estudiar su capacidad de infectar y replicarse en células humanas”.
No obstante, en un correo electrónico que acompaña al artículo, Shi dijo que sus experimentos difieren de los de ganancia de función, ya que no buscaban hacer un virus más peligroso. En su lugar, intentaban comprender cómo el virus podría saltar entre especies. “Mi laboratorio nunca ha llevado a cabo ni ha cooperado en la realización de experimentos de ganancia de función que aumenten la virulencia de los virus”, dijo.