Robo de armas, secuestro, tortura y homicidio: la historia de un crimen que estremece a La Araucanía chilena
Dos sujetos se entregaron por este crimen y otros dos han sido detenidos en las últimas horas. La policía indaga la posibilidad de que las armas hurtadas hayan sido usadas en un asesinato contra un Carabinero
En algún momento, uno de ellos logró escapar luego de que se hiciera el muerto tras recibir un golpe contundente en la cabeza. Después, este dio aviso a las autoridades de lo que había pasado. La segunda víctima, en cambio, no corrió esta suerte: murió cruelmente a manos de sus secuestradores, que lo torturaron, lo violentaron y lo descuartizaron. Algo muy pocas veces visto en esta zona.
El sujeto que logró escapar, identificado como Ernesto Abello Marín, llegó por sus propios medios a una comisaría de Carabineros. Según los testigos que lo vieron, el afectado mantenía heridas visibles de tortura.
Ambos secuestrados habían estado retenidos en un sector rural de la localidad de Collipulli. Este sector se llama Huapitrio, y según quienes están sobre la indagatoria de este caso, allí se construyó una choza especial para concretar y mantener el rapto. Allí fueron golpeadas y torturadas las víctimas. Incluso, los secuestradores realizaron llamadas a las familias de los secuestrados, para amenazarlos.
La declaración de quien logró escapar sirvió para confirmar que efectivamente fueron 12 sujetos los que secuestraron a los dos hombres. Con el paso de las horas, dos de los captores se entregaron voluntariamente ante las autoridades para declarar, en compañía de sus abogados. Estos dos sujetos fueron identificados como Alexis Villa Carrasco y Bryan Ercoli Catrileo.
Posible causa detrás del secuestro
Según información publicada por el diario chileno La Tercera, todo se habría originado cuando los secuestrados robaron armas de fuego que hallaron cuando arreglaban desperfectos mecánicos de una camioneta. Es que al parecer, quienes luego serían secuestrados pensaron que las armas estaban abandonadas y decidieron llevárselas para venderlas.
Según Abello Marín, él y su acompañante fueron contactados por personas de la comunidad Choing Lafquenche, en el sector San Andrés de Collipulli, para reparar la camioneta.
De acuerdo a quienes están sobre la investigación de este caso, una vez que los dueños de este armamento se percataron de que los elementos no estaban en su lugar, se inició una persecución que terminó con la captura de los mecánicos.
Una vez capturados, se inició el proceso de la tortura, que duró varios y días.
“La razón de secuestro de estas dos personas se había derivado de la sustracción de armas y drogas que los secuestradores mantenían ocultos al interior de una comunidad. No hay ningún arma incautada en este procedimiento, esta información es la que obtenemos de las diligencias de la investigación y declaraciones que ya se han obtenido, pero no hay hallazgo de armamento. La sustracción correspondería a cuatro armamentos, escopeta y revolver”, sostuvo Garrido.
Un eventual vínculo con muerte de Carabinero
Desde la fiscalía, también se está indagando el nivel de violencia utilizado por los captores. Y esto tendría una eventual vinculación con la muerte del sargento primero de Carabineros, Francisco Benavides, en la Región de La Araucanía.
El deceso del funcionario policial ocurrió el 24 de mayo pasado, cuando recibió un impacto de bala al ser víctima de una emboscada de desconocidos en el sector de Collipulli.
La muerte del funcionario ocurrió en el camino interior San Andrés, cuando el uniformado, el sargento primero Francisco Abraham Benavides García, participaba en el despeje de vías que estaban bloqueadas por troncos de árboles derribados por desconocidos. Según lo que publicó La Tercera, la violencia inusitada de parte de los victimarios se debería a que las armas robadas estarían vinculadas con el crimen de Benavides.
Hasta esta fecha, aún no hay detenidos por el crimen, aunque la fiscalía formalizó a tres personas por desórdenes y agresión a la policía en un sector cercano a donde se produjo el ataque.
Esto explicaría la brutal reacción de los captores, ya que de comprobarse esta hipótesis o línea investigativa, las armas robadas y vendidas tendrían vinculación con la muerte del Carabinero.