Portugal exhibe sus comodines
La selección de Fernando Santos ganó fácilmente a Israel en el último partido de preparación de cara a la Eurocopa, en la que debutarán el próximo martes 15.
Pero ver a Cristiano, Jota, Bruno Fernandes y Bernardo Silva aparecer por cualquier zona del ataque es un espectáculo. En teoría, el exmadridista partía como delantero, el del Liverpool como extremo izquierdo y los otros dos en sus posiciones habituales. Sin embargo, Cristiano arrancaba desde cualquier banda, Bruno baja a recibir y aparecía en el área como mejor sabe hacer y Jota fue la mayor amenaza para la meta de Marciano hasta el momento del gol.
El 1-0 llegó gracias a una acción de Cancelo, que hizo un partidazo cerrándolo con su propio gol, el tercero. También clavó su actuación el jovencísimo (18 años) Nuno Mendes, que jugó de titular porque no estaba Guerreiro. Tampoco Anthony Lopes (le sustituyó Rui Silva), José Fonte y João Félix. Fue sorprendente no verles ni en el banquillo, aunque sí estaban en la grada. Dos minutos después, Fernandes demostró que es uno de los mejores conductores de contragolpes del mundo y asistió a Cristiano, quien hizo gala del hambre de gol que le caracteriza en los setenta minutos que jugó, para el 2-0.
A partir de entonces, el partido lo durmieron entre ambos. Portugal porque le valía la victoria y, sobre todo, no encajar. Israel porque aceptaba el resultado y la buena imagen mostrada. Pero en los minutos finales, cuando los visitantes bajaron los brazos, Cancelo se sumó a la fiesta y Bruno Fernandes se inventó un golazo para redonder la goleada. Portugal mostró su potencial ofensivo, pero también bastantes carencias que pueden costarle caro en el grupo de la muerte junto a Francia y Alemania.