Neutralidad suiza
Gales y Suiza empatan en su estreno en la Eurocopa en un partido en el que se esperaba a un Bale determinante y que, una vez más, fue espectador.
Gales y Suiza se intercambiaron los papeles al inicio del partido. Los británicos combinaban para llegar a puerta mientras los helvéticos se valían del balón parado y las contras. Cosas de los nervios del primer partido, que traicionan. Con Sommer y Ward como primeros protagonistas de sus equipos tras un par de paradas de méritos, el guión fue cambiando hacia lo que los políticos llamarían "la normalidad" a mediados del primer tiempo hasta llegar a lo previsible: Suiza se hizo con el control del balón y las ocasiones comenzaron a llegar de un solo lado, el suyo. Y siempre con el mismo protagonista, Seferovic. El exrealista tuvo tres ocasiones claras antes del descanso en la que le pegó con más corazón que técnica. Tenía tantas pulsaciones que la aceleración se impuso a la puntería y ninguno de sus disparos cogió portería.
Tras el descanso no hubo sorpresas. Imperó la lógica. Suiza dominó desde el principio y recogió rápidos los frutos. Embolo, aspirante a Balotelli tanto por condiciones como por episodios personales, abrió la lata en el 49'. El delantero del Gladbach se las ingenió para desafiar a toda la defensa galesa y acabar chutando a portería pero se topó con Ward, que desvió el balón a córner, aunque sólo alargó medio minuto lo inevitable. Tras el saque de esquina, el mismo Embolo cabeceó el centro de Shaqiri y marcó el primero de suiza.
Se creció Embolo y tuvo oportunidad de ampliar su cuenta pero le faltó afinar. Con el 1-0, Suiza quiso ser más controlodora y el experimento salió mal. Petkovic sustituyó a Shaqiri, artista, por Zakaria, más obrero, y el partido se ralentizó a medida que Gales asomaba tímidamente la cabeza por el área suiza. Los galeses saben que si Bale no tiene su día, tienen menos munición. Su segunda mejor arma (casi la primera) es el balón parado. Y así llegó el empate. Después de un córner sacado en corto y tras una variedad de movimientos bastante ensayados, Moore terminó cabeceando a gol un centro de Ramsey.
En los minutos finales hubo tiempo para los sustos y la polémica. Hubo oportunidades claras para los dos equipos y el VAR anuló un gol a Gavrinovic por fuera de juego que no dejó lugar a dudas. Embolo tuvo la última en el descuento y el empate dejó la impresión de satisfacer más a los galeses que a una Suiza que el miércoles se verá las caras con Italia.