Mbappé tensa la cuerda
La relación entre el delantero y la directiva del PSG atraviesa un momento crítico. El jugador está enfadado con las últimas declaraciones de su presidente, Al Khelaïfi.
El delantero mostró su descontento con la directiva parisina en su última rueda de prensa con Francia después de ser acusado por Al Khelaïfi, presidente de la entidad, de haber pedido fichajes al PSG para renovar. “Quiero dejar claro que nunca he pedido a un jugador ni a Leonardo (director deportivo) ni a nadie del club. Soy un jugador de fútbol que tengo que contentarme con lo que hago en el campo”, explicó con contundencia. Después, cuando fue preguntado por su futuro, dejo otra frase significativa. “Estoy aquí para representar a la selección francesa. El PSG, con todo el respeto a este club del que soy empleado, no me interesa por el momento”, afirmó, volviendo a mostrarse reticente a hablar de su renovación y hablando de si mismo como “empleado” de su club.
La realidad es que a Mbappé no le han gustado nada los comentarios de Al Khelaïfi en las últimas semanas, empezando por las que realizó en L’Equipe en las que aseguró que Kylian no se iría “nunca” del PSG. “Voy a ser claro. Kylian Mbappé va a seguir en París, nunca vamos a venderle y nunca saldrá libre”, sentenció. El futbolista, que en ningún momento tiene pensado entrar en conflicto con su equipo, entendió este mensaje como una maniobra de presión tanto para él como para el Real Madrid. Eso sí, su respuesta ha sido ejemplar, ya que no solo no se ha amedrentado, sino que ha mantenido su discurso, dejando en el aire su continuidad. “Estoy en un sitio que me gusta, ¿pero es el mejor donde puedo estar?”, se preguntaba en France Football. Además, añadía: “no haré un movimiento en forma de traición”, dejando claro que no se revelará ante su club.
Recientemente se ha abierto un nuevo capítulo. El presidente de la Federación Francesa, Nöel Le Graet, ha asegurado que "será complicado" ver a Mbappé en los Juegos Olímpicos, competición con la que sueña el delantero. El problema es que el PSG, como el resto de equipos de Ligue 1, se ha negado a ceder a ningún futbolista para la cita olímpica. Un nuevo punto de desunión entre club y jugador.
Cristiano, en la recámara
Mientras se juega la continuidad de una de sus estrellas, el PSG ya trabaja en la temporada que viene y en un plan B por si acaba marchándose. Se trata de Cristiano Ronaldo, con el que la directiva parisina ya se ha puesto en contacto para conocer su situación tal y como ya informó este periódico. El portugués tiene decidido marcharse de la Juventus y contempla París como un buen destino en el que continuar su carrera, aunque su prioridad es el Madrid.