MAS presentará dos recursos de inconstitucionalidad contra normas que posibilitaron la sucesión de Áñez

La Paz, erbol 
El jefe de la bancada del Movimiento Al Socialismo (MAS) en el Senado, Adolfo Flores, informó que en los próximos días presentarán dos acciones de inconstitucionalidad ante el Tribunal Constitucional Plurinacional (TCP) contra la sucesión de Jeanine Áñez. "Presentaremos estos dos recursos de inconstitucionalidad para que el TCP pueda interpretar el artículo 41 del Reglamento General de la Cámara de Senadores, que a la letra dice que son atribuciones de la Segunda Vicepresidenta o Segundo Vicepresidente reemplazar a la Presidenta o Presidente y a la Primera Vicepresidenta o Primer Vicepresidente, cuando ambos se hallen ausentes por cualquier impedimento".

En ese sentido, Flores señaló que también se pedirá al TCP la interpretación de la Ley 1270 de enero de 2020, denominada 'Ley Excepcional de Prórroga de Mandato', que fue usada para prorrogar el Gobierno transitorio de Áñez.

El legislador del MAS señaló que dicha ley no es una prueba del presunto fraude ni de legalidad de la sucesión de Jeanine Áñez, como había afirmado el líder de Comunidad Ciudadana, Carlos Mesa.

"Mesa sigue defendiendo la supuesta constitucionalidad de la presidencia de Áñez, Mesa no es miembro del Tribunal Constitucional, el no interpreta la Constitución y se está arrogando un cargo que no tiene, debe resolverlo el TCP", manifestó.

El senador pandino dijo que después de la renuncia del expresidente Evo Morales, debía convocarse a una Asamblea de ambas Cámaras y elegir un nuevo presidente del Senado, sin embargo, no se les permitió el ingreso a la plaza a diputados y senadores del MAS para que puedan cumplir con sus funciones constitucionales.

"Condicionaron a los asambleístas para que se incluya la palabra constitucional, ha presionado Áñez y Mesa, caso contrario quitaban la personería jurídica al MAS; entonces, el MAS no debía participar", dijo.

Añadió que la oposición nunca quiso que se realice la Asamblea, nunca quisieron debate ni sesiones. "En ese entonces, nadie se animaba a hablar por miedo a ser detenido, por miedo a que nos lleven a la cárcel, nadie podía reclamar", dijo.

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