Las cenizas del volcán Sangay ya afectaron 145 mil hectáreas de cultivos en Ecuador durante 2021
Miles de animales también sufrieron problemas de salud o murieron por este pico que se mantiene en actividad desde hace dos años
El 31 de mayo, el Servicio Nacional de Gestión de Riesgos y Emergencias del Ecuador (SNGRE), informó sobre la caída de ceniza leve en la provincia de Chimborazo, en parroquias del cantón Alausí, ubicadas en la sierra ecuatoriana a 300 kilómetros de Quito. Aunque esta fue la caída de ceniza más reciente, no ha sido la única ocasionada por la actividad del volcán.
En marzo de este año, Riobamba, una ciudad de la sierra situada a tres horas de la capital, amaneció a “oscuras”. Una nube gris cubría el lugar y evitaba el paso de los rayos de sol.
En esa ocasión, el Instituto Geofísico de la Escuela Politécnica del Ecuador, explicó que se había acumulado una nube de ceniza a 7.270 metros sobre el cráter del Sangay. El viento trasladó la columna hacia el occidente, por lo que se registró caída leve y moderada de ceniza en Riobamba y otras localidades como Guano, Chambo, Guamote y Penipe.
Diego Ripalda, director de monitoreo y eventos adversos del SNGRE, conversó con Infobae y explicó cuáles son las consecuencias de la caída de ceniza del volcán.
Los agricultores y ganaderos son los más afectados
Ripalda explicó que, con la actividad del volcán y la caída de ceniza, los cultivos y los animales sufren impactos negativos. Los datos del Servicio Nacional de Gestión de Riesgos y Emergencias, mencionó Ripalda, señalan que desde marzo hay 145.000 hectáreas afectadas, de estas 58 han sido consideradas como “pérdida total”.
“En los procesos eruptivos hay la afectación agrícola, la afectación de los animales”, explicó Ripalda y señaló que no han tenido reportes de animales muertos, sin embargo, el SNGRE ha contabilizado “234.000 animales afectados en las localidades agrícolas y ganaderas de la provincia de Chimborazo”.
Según lo recogido en la prensa local, la Junta Parroquial de Cebadas, en Chimborazo, realizó un diagnóstico de las afectaciones. Los resultados de la Junta Parroquial indican que al menos 120 animales murieron y que la producción de leche se redujo de 35.000 a 27.000 litros diarios.
En septiembre de 2020, la ceniza del Sangay causó graves consecuencias en los cultivos agrícolas de varios cantones del Ecuador. Un diagnóstico inicial señaló la afectación de 80.000 hectáreas, donde los cultivos quedaron enterrados por capas gruesas de la ceniza del volcán Sangay. En aquel entonces, el Gobierno, a través del Ministerio de Agricultura, envió 240.000 kilos de alimentos para el ganado en Chimborazo y 200.000 kilos para la provincia de Bolívar, además movilizó a expertos para la atención veterinaria.
La provincia de Chimborazo es la más afectada “en cantidad de personas y familias afectadas y en pérdidas de cultivos”, indicó Ripalda.
La caída de ceniza será frecuente
Aunque “no se podría predecir el día en el que el volcán tenga una actividad más súbita en su proceso eruptivo”, según explicó Ripalda, los servicios técnicos sí pueden determinar en qué lugares podría caer la ceniza del volcán, luego de que este expulse la columna de ceniza. Esto se calcula de acuerdo al tamaño de la columna y a la dirección de los vientos.
A pesar de lo anterior, Ripalda señaló que “los eventos de ayer y del sábado van a ser recurrentes”. La tarde del 30 de mayo, el volcán emanó ceniza durante cinco horas, ese es el octavo evento que registra una energía mayor de la normal, según indicó la directora del Instituto Geofísico, Silvana Hidalgo, a un medio local.
El director de eventos adversos del SNGRE explicó que “lo importante es que la población ya conoce y las instituciones de respuesta están preparadas”.
Un reportaje publicado en Diario El Comercio recoge testimonios de personas afectadas por la ceniza del volcán. En este se indica que en una comunidad de Ichubamba, “nadie recuerda haber vivido con ceniza volcánica hasta antes del 2019”.
¿Qué hacer ante la caída de ceniza volcánica?
La prevención y rápida respuesta ante la caída de ceniza son necesarias, sobre todo en las poblaciones donde el fenómeno es constante. Ripalda señaló que el SNGRE entrega a la población kits volcánicos “que incluyen gafas y mascarillas para que no hayan complicaciones respiratorias”. El experto además dijo que es necesario cubrir los depósitos de agua para evitar que se contaminen. Además de tener reservas de pasto y agua para alimentar a los animales, ante una posible caída de ceniza.
Ecuador es parte del Cinturón de Fuego del Pacífico y mantiene una intensa actividad sísmica y volcánica. Según la Secretaría Nacional de Gestión de Riesgos (SNGR), de los 97 volcanes del país al menos 25 han presentado erupciones muy grandes durante los últimos 10 mil años.