Laporte, Pedri y Rodri pierden el tren de La Roja
El partido ante Polonia dejó muchas dudas en torno a la Selección. Tienen tiempo para rectificar, pero varios jugadores deben reengancharse para seguir en la Eurocopa
Aymeric Laporte quedó marcado por lo mal que defendió a Robert Lewandowski en el gol del empate de Polonia. El delantero del Bayern de Munich tuvo una ocasión en cada tiempo clara y la segunda la metió. La manera de defender a Lewandowski con ayudas que había anunciado el seleccionador en la previa no se produjo con el éxito esperado. El experimento de los dos centrales zurdos no ha funcionado. Quien más quien menos pensó en Sergio Ramos y Raúl Albiol nada más marcar Lewandowski.
Pedri
Pedri es un futbolista llamado a ser una estrella del fútbol, pero ante Polonia, Luis Enrique le mantuvo todo el partido sobre el césped cuando su condición física de base actual daba evidencias de que no podía superar a los jugadores polacos en el aspecto físico. El seleccionador prefirió cambiar a Koke antes que al canario, cuando la actuación del jugador del Atlético estaba siendo mejor que el del centrocampista del Barça.
Rodri
Rodri está siendo víctima de una temporada muy cargada de partidos con el City y del modo de inicio de juego de la Selección, que es distingo al de Guardiola. En su club, el inicio de juego pasa por Rodri, pero Luis Enrique plantea una salida de balón lateralizando y retrasando a los interiores y Rodri no participa tanto en la circulación. Tiene condiciones y mentalidad para revertir la situación.
Jordi Alba
Jordi Alba evidenció en su persona que a la Selección se le acaba la gasolina según avanzan los minutos. Empezó muy bien, pero quizás Luis Enrique debió consumir el cambio que no utilizó en meter a Gayà. A Alba no sorprende si no llega desde atrás y en ataques estáticos se encuentra muy arriba, de extremo y pierde el factor sorpresa de sus incorporaciones.
Laporte, Pedri, Rodri y Alba no fueron ni mucho menos los culpables del empate ante Polonia, pero los cuatro tienen mucho más nivel como para exigirles, igual que a Morata y Gerard, que empezaron bien, pero fueron a menos.