La filosofía 'oranje' sigue viva

 Países Bajos gana en un partidazo delicioso a una Ucrania valiente y descarada gracias a un Dumfries sensacional.

Santi Giménez
As
Por una vez, el discurso que tantas veces ha castigado a los Países Bajos, se impuso al método de una Ucrania que cuando pareció estar en la lona noqueada ante un rival que le estaba dando un recital de fútbol que recordaba a las mejores selecciones oranje, se levantó y amenazó con volver a castigar la osadía de los herederos de Cruyff. El equipo se Shevchenko igualó un 2-0 que se quedaba corto de no ser por la prodigiosa actuación del portero Buschan en cuatro minutos y en ese momento pareció que todo el sueño de los oranje se desmoronaba. Pero por una vez, la estética tuvo su premio y un gol de Dumfries sentenció un 3-2 que reconoce el mérito que jugar mejor que el rival acostumbra a tener premio. La filosofía de los oranje quedó a salvo.

Volvieron a ser el equipo divertido, ofensivo, imprevisible y agradable de ver de siempre. Y encima ganaron cuando parecía que iban a tirar por la borda en un periquete lo que habían conquistado a base de esfuerzo.

Frank de Boer llegó al partido en la picota. Poca gente se preocupa más de la estética que de los resultados. En los Países Bajos la cosa de cómo se gana es tan fundamental que incluso le pidieron al seleccionador un cambio de sistema mediante una avioneta con una pancarta colgada a la cola del aparato. Las discusiones de salón se acabaron en cuanto los oranje volvieron a ser reconocibles desde el primer minuto.

De Boer demostró que, sin tener la mejor selección en cuanto a nombres de la historia del país, sigue fiel a una idea que aplicó desde el primer momento en un partido delicioso porque el rival también es de los que vive buscando la portería rival.

La salida de los oranje fue brutal y sólo el portero ucraniano con tres paradas inmensas logró que se llegara al descanso con empate. Tanta resistencia se rompió al inicio de la segunda parte, cuando Wijnaldum y Weghorst parecieron sentenciar un partido que el talento ucranio igualó hasta que Dumfries, sin que sirva de precedente, impusiera el discurso al método.




Entradas populares