La encrucijada de Cristiano
La certeza, como este periódico explica desde hace meses, es que el delantero quiere dejar Italia. Su prioridad era regresar al Madrid, pero se encontró las puertas cerradas y ahora toca buscar otro destino. Además del Manchester United, que todavía no ha movido ficha, queda la opción del PSG. AS adelantó en abril la idea que meditan la entidad francesa y la Juve: un intercambio de cromos, con CR7 bajo la Torre Eiffel y Mauro Icardi en Turín.
La idea sigue siendo viva y la Vecchia Signora la concretaría sin problemas, ya que liberarse de los 60 millones brutos que cuesta Ronaldo sería un alivio. Todo dependerá de los planes del PSG. Con Messi cada vez más cerca de la renovación en el Barça, si Mbappé finalmente se marcha, fichar a Ronaldo sería la opción más sensata y rápida. La Juve tasa su traspaso en 28 millones; pero eso, gracias a Icardi, eso no será un problema. Quedaría el sueldo de Cristiano, 30 millones netos, pero los parisinos (sobre todo sin Mbappé) encontrarían fácilmente un acuerdo con el delantero. Con tal de irse, el punta está dispuesto a bajar su salario para empezar una nueva aventura que le permita volver a pelear por Champions y Balón de Oro, objetivos que en la Juve ni pudo rozar.
El club italiano cambió de entrenador tres veces en tres años y Ronaldo, fastidiado con un proyecto que no tuvo constancia técnica, dejó señales claras sobre su voluntad. Si hace un año, al final del curso, publicó en Instagram una imagen pidiendo a la Juve “estar a la altura de lo que piden sus hinchas”, esta vez, en mayo, lanzó otro que supo mucho más a despedida. Durante la Eurocopa, además, no quiso desmentir su marcha, afirmando que, pase lo que pase, “será para lo mejor”. Todo eso, junto con el regreso de Max Allegri (técnico al que criticó entre líneas tras la llegada de Sarri), deja pensar en un adiós inevitable, pero en la Juve todavía no tienen certezas y esperan la llamada de Jorge Mendes. CR7 con 36 años busca la última aventura top antes de cerrar su círculo regresando al Sporting, pero podría verse obligado a quedarse en Italia, respetando el último año de contrato que le queda. Su agente intentará evitarlo.