El veredicto de Brasil: “No a la Copa, sí a jugar”

Tras ganarle a Paraguay, el plantel brasileño dejó en claro su postura y va a defender el título en su país.

Olé

Brasil mete miedo con esos seis triunfos en seis partidos en las Eliminatorias, con 16 goles a favor y dos en contra que lo tienen como puntero cómodo en el camino rumbo a Qatar 2022 con un gran Neymar y de la mano de Tite. Pero claro, todos esperaban lo que llegó después y se trató del veredicto del plantel: "Estamos en contra de la organización de la Copa América pero nunca le diremos que no a la Selección brasileña".


"Cuando nace un brasileño, nace un hincha. Es para los más de 200 millones de hinchas a los que les escribimos esta carta para expresar nuestra opinión en cuanto a la realización de la Copa América. Somos un grupo unido, aunque con ideas distintas. Por diversas razones, sean ellas humanitarias o de otro orden profesional, estamos insatisfechos con la conducción de la Copa América por parte de la Conmebol. Todos los hechos recientes nos llevan a pensar en un proceso inadecuado en su realización.

"Es importante destacar que en ningún momento quisimos hacer política esta discusión. Somos conscientes de la importancia de nuestra posición. Seguimos lo que publican los medios, estamos presentes en las redes sociales. También nos manifestamos para evitar que circulen noticias falsas que nos nuestros nombres sin los hechos verdaderos".

"Por último, recordamos que somos trabajadores, profesionales del fútbol. Tenemos una misión que cumplir con la histórica camiseta verde y amarilla pentacampeona del mundo. Estamos en contra de la organización de la Copa América, pero nunca le diremos que no a la Selección Brasileña".

Días complicados

La bomba sobre la decisión del plantel brasileño sobra la Copa que finalmente debe recibir su país estalló en la previa del anterior partido de Eliminatorias ante Ecuador, cuando Tite avisó en conferencia de prensa que había una postura clara, que era evidente y que sus jugadores la iban a comunicar después de visitar a Paraguay, como finalmente ocurrió.

En el medio, pasó de todo. Desde el 2-0 al equipo de Alfaro hasta "todo el mundo sabe nuestra posición" que manifestó Casemiro pasando por el ruido que causó una posible salida de Tite de la dirección técnica, la figura de Renato Gaúcho como posible sucesor debido a su cercanía con Jair Bolsonaro y la determinación inflexible del cuestionado presidente brasileño de ir para adelante con la organización de una nueva Copa América.

Con la Conmebol también firme, al anunciar protocolos que ya llevó adelante con la Libertadores y la Sudamericana en medio de la pandemia, con la oferta de vacunas para todas las delegaciones y con la opción de que cada selección haga base en sus lugares habituales de concentración en sus países (Argentina, por caso, seguirá concentrada en el predio de Ezeiza) y viaje a territorio brasileño un día antes de cada partido como medidas centrales.

Una reunión el sábado anterior por la noche, de la que participaron Alejandro Domínguez y los presidentes de cada federación o asociación, y en la que en un momento participó el propio Bolsonaro, fue central para seguir adelante. Pero claro, con Brasil con números récords de contagios y muertes por el coronavirus, el presidente del STF (la Corte Suprema brasileña), aceptó este martes un pedido de la ministra Carmen Lúcia, quien reclamó una sesión extraordinaria del Tribunal para juzgar la realización del torneo (y la votación será este jueves).


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