El presidente Joe Biden sufrió su primer revés en el senado: el bloque republicano rechazó el proyecto de reforma electoral
La oposición se impuso y frenó uno de las propuestas legales prioritarias en la agenda del mandatario
Una de las prioridades de la gestión del presidente Biden se quedó en el camino, cuando el bloque demócrata no consiguió la mayoría de 60 votos en el senado para avanzar con la reforma.
“Este no es el final de este proyecto de ley, este es solo el comienzo”, dijo antes de la votación la senadora demócrata Amy Klobuchar. Se comprometió a programar audiencias y promocionar la propuesta con el objetivo de fortalecer el apoyo al proyecto, y que pueda salir adelante en otro momento con algunos cambios.
El debate fue presenciado por la vicepresidenta de ese país, Kamala Harris, como una muesta de la importancia para el Gobierno. Harris fue designada, por el presidente Biden, como la encargada de garantizar el derecho al voto de las minorías.
Le propuesta
La reforma electoral pretendía contrarrestar las restricciones al voto que fueron impuestas por los republicanos a nivel estatal, con la aprobación de 14 leyes que limitan el sufragio de las minorías hispana y afroamericana. El proyecto de ley era una prioridad en la agenda del mandatario norteamericano, en su búsqueda por lograr un acercamiento con las poblaciones menos inclinadas a acudir a las urnas.
Los conservadores aseguran que su objetivo es frenar irregularidades, pero los demócratas creen que su verdadera meta es acabar con los controles que impidieron al expresidente Donald Trump (2017-2021) revocar los resultados de las elecciones presidenciales de 2020, en las que ganó Biden.
“¿Vamos a dejar que el expresidente más deshonesto de nuestra historia siga envenenando nuestra democracia desde dentro?”, preguntó el líder de la mayoría demócrata en el Senado, Chuck Schumer, en referencia a Trump.
Antes de la votación, varios senadores republicanos opinaron que el proyecto de ley reduciría el poder de los estados para regular las elecciones, y criticaron varios puntos de su contenido, como la posibilidad de que los votantes se registren el mismo día de los comicios.
“Esto supondría dejar que el Gobierno federal tome las riendas de nuestro sistema electoral, que siempre ha estado bajo el dominio de los estados”, afirmó el senador republicano Rob Portman antes de la votación.
Un resultado esperado
El proyecto de ley fue aprobado por la Cámara de Representantes controlada por los demócratas, pero fue condenado al fracaso en el Senado, dividido 50-50 entre demócratas y republicanos y donde la estrecha mayoría demócrata está asegurada por el voto de la vicepresidenta Kamala Harris.
La iniciativa no alcanzó los 60 votos necesarios para superar el voto de procedimiento que habilitaría su consideración.
El líder de los demócratas en el Senado, Chuck Schumer, criticó a sus rivales por buscar una “flagrante” ventaja electoral partidista.
Schumer dijo que los republicanos, muy conscientes de que Trump siente que la votación por correo y otras opciones de ejercer el derecho al voto llevaron a su derrota, “están apuntando deliberadamente contra todas las formas en que los votantes más jóvenes, más pobres, no blancos y típicamente demócratas acceden al sufragio”.