Dos problemas para el Barça al margen del difícil mercado

Barcelona, AS 
La plantilla del Barcelona de cara a la próxima temporada sigue siendo un puzzle por armar. A pesar de que se ha completado una primera fase de remodelación del equipo con los fichajes de Memphis, Emerson, Eric Garcia y Kun Agüero, quedan muchas incógnitas por resolver, especialmente en lo que respecta a las salidas. Pero más allá de lo que afecta al mercado, hay dos incógnitas que dependen de la enfermería y que afectan a dos piezas que en teoría son fijas en el equipo que tiene Koeman en mente: Ter Stegen y Ansu Fati.

Ambos jugadores se encuentran en proceso de recuperación de sus respectivas lesiones y eso va a condicionar sin duda el equipo que arranque el segundo proyecto de Koeman.

El portero alemán se sometió el pasado 20 de mayo a una intervención quirúrgica en Malmoe, Suecia, donde el doctor Håkan Alfredson le sometió a un procedimiento terapéutico en el tendón rotuliano de la rodilla derecha.


Se espera que el portero alemán pueda estar de vuelta para entrenarse al mismo ritmo que sus compañeros para mediados de agosto, justo cuando empieza LaLiga. Se da por hecho que se perderá la pretemporada por lo que todo apunta a que no podría defender el marco blaugrana hasta ya iniciado el campeonato, probablemente tras el parón de selecciones previsto después de la segunda jornada.


Esta lesión deja al técnico y la secretaría técnica blaugrana ante un dilema, porque todo apunta a que su suplente, el brasileño Neto Murara, abandonará la disciplina del Barça cansado de no tener minutos.


Por tanto, o bien toca depositar la confianza definitiva en los jóvenes Iñaki Peña o Arnau Tenas, que la pasada temporada se alternaron en los viajes del primer equipo o bien ir a buscar al mercado un portero ya veterano y de garantías que acepte pasar a la suplencia cuando se recupere el alemán.

En el caso del delantero internacional español la esperanza es que pueda iniciar la pretemporada, pero su estado de forma es una incógnita que tiene en vilo a médicos y técnicos en el Camp Nou.

La temporada pasada fue un infierno para el joven futbolista que cayó lesionado. Ansu Fati se rompió el menisco de la pierna izquierda el 7 de noviembre de 2020 en el partido que su equipo disputaba ante el Betis. Dos días después pasaba por el quirófano.

Tras la primera operación, a manos del cirujano Ramon Cugat, se le pronosticó cuatro meses de baja. Sin embargo, una serie de complicaciones durante la recuperación, le llevó a pasar de nuevo por el quirófano en enero. La segunda artroscopia no acabó tampoco de resolver el problema y acabó otra vez en el quirófano para someterse a una nueva intervención a finales de marzo. Desgraciadamente, la rodilla no respondía de manera adecuada y su nuevo representante, Jorge Mendes, decidió dar un giro copernicano a la gestión de su lesión, llevándolo a Portugal para ser operado por un médico de su máxima confianza.

Tras esta cuarta intervención, Fati podría estar recuperado en unos dos meses y medio. Eso quiere decir que, si no hay más contratiempos, el joven delantero blaugrana podría empezar la pretemporada con el resto de sus compañeros, pero queda por ver cuanto tarda en rendir a su nivel.

Tanto Ter Stegen como Ansu tienen un sitio seguro en el once ideal de Koeman, pero falta por ver como regresan. Y esta vez, las dudas no llegan del mercado.

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