Descubren una característica inesperada de Venus
Un equipo internacional de expertos, tras el análisis de la superficie del planeta, ha encontrado evidencias de movimientos tectónicos "no reconocidos previamente".
No obstante, hasta que llegue el momento de las expediciones en 2026, los expertos trabajan desde la distancia para desgranar las entrañar de este planeta, considerado como gemelo de la Tierra por su tamaño, masa y composición. Gracias a un nuevo análisis, se han observado unas características geológicas inesperadas, que indican una relación todavía más fuerte con nuestro planeta.
De acuerdo con el estudio publicado en la revista PNAS, se ha conocido la evidencia de movimiento tectónico de la corteza en forma de bloques, que se empujan entre sí. Este movimiento, apuntan los expertos, puede indicar que el planeta está geológicamente activo, además de servir de ayuda para la compresión de la dinámica de las placas tectónicas en la Tierra primitiva.
Tectónica diferente a la Tierra
"Hemos identificado un patrón de deformación tectónica no reconocido previamente en Venus, uno que es impulsado por el movimiento interior al igual que en la Tierra", destaca Paul Byrne, autor principal del estudio. Para el experto, aunque es diferente de la tectónica de la Tierra, es una evidencia de que "el movimiento interior se expresa en la superficie del planeta".
El equipo de investigadores se valió de imágenes de radar de la misión Magellan de la NASA para mapear la superficie del planeta. Tras analizar las vastas tierras bajas de las que está compuesta una gran parte de la superficie, se percataron de que había zonas en las que grandes bloques de la litosfera parecían estar desplazados: empujándose y moviéndose como bloques de hielo rotos sobre un lago helado.
Modelo informático
Tras esto, los expertos desarrollaron un modelo informático de la deformación: descubrieron que el lento movimiento del interior del planeta podría explicar el estilo de la tectónica de la superficie. El hallazgo es importante, toda vez que durante un largo tiempo se asumía que la capa exterior de Venus era sólida e inmóvil, como Marte y la Luna.
Las próximas misiones al planeta, por tanto, serán vitales para aportar nuevos detalles sobre las características de Venus, gracias a las imágenes con una resolución mucho mayor. Mientras, los expertos creen que está sucediendo algo parecido a la variación de las placas tectónicas de la Tierra. "No se están creando enormes cadenas montañosas aquí, ni sistemas de subducción gigantes, pero es evidencia de deformación debido al flujo del manto interior", apunta Byrne, al tiempo que sugiere una actividad volcánica activa.