De Arrascaeta encuentra su sitio
El diez de Uruguay se ha convertido en una pieza valiosa para la selección de Tabárez en la Copa América. Un jugador sobre el que incidir para mejorar los ataques.
El futbolista de Flamengo está completando una buena Copa América. Con Uruguay creciendo partido tras partido, el juego interior se ha visto nutrido con su aparición. Algo que además va respaldado por un crecimiento progresivo del centro del campo, además de quien acompañe en tres cuartos de campo. Sin que los de Tabárez tengan un fútbol desbordante, De Arrascaeta demuestra que esta con la flechita hacia arriba, potenciando los ataques de su selección y confirmando más aún su presencia sobre el césped de Brasil.
Aglutinando juego por el carril central, lo mejor que está ofreciendo el 10 es el mostrarse como apoyo por delante del medio uruguayo, justo antes de que pisen el área. Dando una opción de pase para que la selección gane metros, y moviéndose también hacia los costados en ciertos momentos para dar más posibilidades, los mejores momentos de los de Tabárez pasan cuando más aparece De Arrascaeta. Aún así, su incidencia no está solamente a la espalda de los centrocampistas rivales, sino que también lo consigue cuando pisa área para finalizar.
Está siendo un gran acompañante de cara a la portería que tenga Uruguay en frente. Moviéndose con cierta libertad, contactando con la pelota y combinando, De Arrascaeta ha conseguido alcanzar el disparo en más de una ocasión. Sin ir más lejos, la sociedad que han encontrado los charrúas con Betancur y él ha hecho que la capacidad para generar peligro se incremente. El cometido principal que tiene no es el de hacer goles, pero si es algo importante para su selección de cara a hacer ocasiones.
Pese a que suele ser sustituido, Tabárez tiene que aprovechar a sus jugadores más talentosos. Esos que tienen capacidad para incidir en el juego de la selección y repercutir en campo rival. Y esos que, como De Arrascaeta, den la posibilidad a sus compañeros de agilizar los ataques.