Boca debe pensar primero la idea y después los refuerzos

 El Xeneize se mete de lleno en el mercado de pases, pero todavía debe responderse una pregunta: ¿Sirve traer jugadores sin antes saber a qué quiere jugar?

Juampi Reynoso
As
Hay equipos que apuestan a la tenencia de pelota para hacerse fuertes desde la circulación y la formación de sociedades dentro del campo. Tocan el balón de aquí para allá, se hacen anchos desplegando sus laterales y extremos, desgastan al rival y golpean en el momento justo. Tienen un juego vistoso, por lo general dominan la posesión y son admirados por propios y extraños.

Hay otros, también exitosos, que apuestan a un juego más directo. Pocos pases antes de lanzar y una alta efectividad en metros finales y en pelotas detenidas. Criticados por los que admiran el fútbol bonito o se consideran líricos, pero elogiados por aquellos que buscan el resultado antes que el estilo. Sobran ejemplos de clubes que alcanzaron la gloria de esta manera.

Pero también están los que no cuentan con una identidad marcada, como le pasa a Boca ahora, y varían de acuerdo al rival de turno. Esto no último no está mal, ya que no todos los partidos son iguales, pero para hacerlo es necesario contar algo que no muchos tienen: convencimiento. Los dirigidos por Miguel Russo obtienen resultados positivos, pero no cuentan con ese requisito que tienen los equipos confiables. Por eso, cada vez que pierden se llenan de dudas y retroceden varios casilleros.

El receso por la Copa América será fundamental para que en la Ribera se reinventen. Porque se puede jugar con tres, cuatro o cinco defensores, pero si desde adentro no están convencidos de la idea (ojalá aparezca una más ambiciosa) ningún refuerzo será fructífero. En 45 días, el club volverá a competir por Copa Libertadores ante un difícil Atlético Mineiro: es momento de pegar un volantazo.

Entradas populares