Ballotage voto a voto en Perú: Keiko Fujimori aguarda los sufragios del exterior y Pedro Castillo espera sostener la ventaja con el apoyo de las zonas rurales
El final del conteo entre la candidata de Fuerza Popular y el postulante de Perú Libre es dramático. Aún no es posible confirmar la victoria del ex maestro, pues la distancia es mínima entre los contendientes y las variables del recuento son muy amplias
El maestro de escuela rural, de 51 años, tomó la delantera pero continuaba la lucha codo a codo con la hija del ex presidente Alberto Fujimori, de 46 años, según los cómputos de la Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE).
La ventaja de la candidata de derecha Keiko Fujimori se redujo a medida que se hacía el conteo de las actas de mesas de las zonas rurales y selváticas. También puede ser clave el voto en el exterior, con un millón de electores, y que puede tardar hasta 15 días en procesarse.
“Los resultados que tenemos hasta el momento son una clarinada de alerta, un claro y firme llamado a la reconciliación y a la unidad nacional”, destacó el presidente interino Francisco Sagasti en su primera reacción tras la votación.
Aún no es posible confirmar la victoria del candidato de izquierdas, que de ganar sería el primer presidente de la República ajeno a las élites limeñas que han dominado la historia del país desde la época de la colonia, pues la distancia es mínima entre los contendientes y las variables del recuento son muy amplias.
Sin embargo, los márgenes matemáticos para Fujimori se reducen a cada momento.
Voto rural y exterior
Aún falta por contar la gran mayoría del voto de los peruanos del exterior, varios cientos de miles de sufragios en los que, según avanza el recuento, Fujimori obtiene un mayor respaldo.
Pero también faltan otros tantos miles de votos procedentes del interior rural, en donde la votación a favor de Castillo es superior al 80%.
La carrera pasa entonces por ver si Fujimori es capaz no solo de compensar la distancia que ya la separa de Castillo, sino también el peso del voto campesino que sostiene al candidato del partido izquierdista Perú Libre.
Más aún, Fujimori está viendo cómo la votación refleja casi como un espejo las estimaciones de conteo rápido que anoche hizo la encuestadora Ipsos, que otorgó la victoria a Castillo por 0,4 puntos porcentuales.
Hasta la fecha, el conteo rápido de Ipsos nunca ha fallado a la hora de predecir al ganador electoral en Perú.
Fernando Tuesta, ex jefe de la ONPE, dijo a la agencia AFP que hay posibilidades de que Castillo “pueda ganar porque falta parte del voto rural y extranjero”. Será “difícil llegar al 100% hoy lunes porque llegará un momento en que el conteo vaya lento porque tardan en ser procesadas actas (rurales/extranjero)”, precisó.
Calma y expectación
Mientras el drama del recuento se sucedía, los candidatos y sus seguidores han mantenido cierta calma, así como los ciudadanos que no cesaron de hacer números y cálculos estadísticos para tratar de resolver quién y por cuánto ganaría la votación.
Castillo viajó en la madrugada desde Chota, donde votó el domingo en la noche, hacia Lima, ciudad a la que llegó sobre el mediodía y en donde se refugió en la sede central de su partido.
En un principio anunció que daría una rueda de prensa, si bien poco después se anuló su comparecencia y siguió el silencio oficial de la campaña de Perú Libre.
Fujimori, por su parte, se encerró a primera hora del día en su cuartel general de Lima y no volvió a ser vista.
En medio del silencio en espera de que el escrutinio culmine, también surgieron llamados a la calma entre quienes la apoyan.
“Serenidad. Falta procesar muchas actas en provincias [...] donde @KeikoFujimori recortará diferencia dentro del territorio nacional, y luego faltan USA, Europa, Chile, etc., donde ella triunfará con amplio margen”, tuiteó Álvaro Vargas Llosa, hijo del Nobel de Literatura Mario Vargas Llosa, que apoyó a la candidata de Fuerza Popular.
Dos opciones opuestas
Para la candidata esta situación es, hasta el momento, un dejà vu, pues hace cinco años perdió el balotaje ante Pedro Pablo Kuczynski por apenas 40.000 votos, tras meses de haber ido por delante en las encuestas y pese a llegar con ventaja a la noche electoral.
Fujimori, que también perdió en segunda vuelta las elecciones presidenciales de 2011 frente a Ollanta Humala, afrontará con casi total seguridad si es derrotada un juicio por el delito de lavado de activos por el que la fiscalía pide más de 30 años de cárcel.
Esta situación legal ha sido una de las losas de su campaña en la que su impopularidad ha sido uno de los ejes centrales.
Por ese motivo, planteó esta elección como un referéndum entre “libertad y comunismo” y en defensa del modelo económico neoliberal instaurado por su padre, lo que polarizó toda la campaña.
La candidata del partido fujimorista Fuerza Popular aboga por continuar el sistema implantado por su padre hace 30 años, con un mercado abierto y promotor de la inversión privada que ha permitido al país crecer a grandes pasos en las últimas décadas.
Al frente, Castillo, un maestro y líder sindical del magisterio, apuesta por un profundo reformismo que incluye una nueva Constitución y la nacionalización de recursos naturales, pues considera que el progreso económico solo ha beneficiado a las clases más acomodadas y no ha resuelto las profundas brechas sociales.
El ganador asumirá su mandato el 28 de julio, día que Perú conmemorará los 200 años de su independencia, una fiesta enlutada por la crisis económica y sanitaria al registrar por la pandemia de COVID-19 más de 180.000 muertos que lo convierten en el país con la tasa de mortalidad más alta del mundo por el coronavirus.