Alemania nunca falta a la cita
Löw prescindió de experimentos. Propuso un once con Hummels y Müller, ambos vetados de su selección, pero recuperados ante la falta de prosperidad del proyecto.
Löw prescindió de experimentos. Propuso un once con Hummels y Müller, ambos vetados de su selección, pero recuperados ante la falta de prosperidad del proyecto tras el fracaso en la fase de grupos del Mundial 2018. También partió de inicio Kroos, plenamente recuperado del coronavirus. El resultado de la apuesta de Löw fue apabullante. La cuatro veces campeona del mundo fue un vendaval que fue a hacer daño. Mucho daño. Müller y Havertz tuvieron el primero en sus botas en los primeros compases del choque hasta que Gosens y Gündogan abrieron la lata en cuestión de dos minutos. Müller, Ozol en propia y Gnabry reflejaron la aplastante superioridad de los alemanes sobre el terreno de juego. Fue el rodillo de siempre. La Alemania de siempre. Una manita en 45 minutos.
La segunda mitad, más de lo mismo. Todo lo que hizo Löw le salió bien. Ingresó en el terreno de juego Werner y anotó el sexto, dejando claro que Alemania no iba a partir de mero espectador en la Eurocopa. Saveljevs, de la nada, logró anotar el tanto del honor para Letonia, pero la Mannschaft no tardó en responder. Sané, recién ingresado en el césped también, restableció la diferencia de seis y dictó sentencia: Alemania lo quiere todo. Siempre.