YPFB afirma que 5 países quieren comprar 1,4 MM de toneladas de urea
El interés sobre la adquisición del fertilizante también está en empresas de otros continentes.
Montellano descartó el discurso de que la urea no tiene mercado internacional. “Se escucha hablar en los medios y a personas que la urea no tiene mercado, pero eso es lo más falso porque este fertilizante es muy requerido en cualquier parte del mundo”, dijo.
Explicó que el consumo y demanda de urea crece por la crisis alimentaria que vive el planeta, por lo que se necesita producir más y mejores alimentos. “Entonces, la demanda de urea no es un problema y peor en Sudamérica, pues tenemos a Brasil, que es uno de los más grandes compradores del mundo”, agregó.
Ante esa situación, una vez que vuelva a operar la PAU se evaluará con quiénes concretar las ventas del producto, el cual es apreciado por su alta calidad en los mercados internacionales.
La urea es el fertilizante cuyo alto contenido en nitrógeno permite el crecimiento de las plantas ayudando en su nutrición y en el rendimiento de los cultivos. A nivel mundial, es utilizada en la producción de arroz, maíz, trigo, caña de azúcar, sorgo, papa, pasturas, frutales, hortalizas y otros.
El vicepresidente de Operaciones de YPFB acotó que se está manejando el arranque y reactivación de la PAU bajo una metodología de gestión de proyecto y un plan de mantenimiento, tanto correctivo como preventivo, que está en ejecución.
“Hemos tenido, días atrás, un avance muy alentador y positivo sobre los principales equipos. La producción y comercialización de urea beneficiará a la reactivación económica y generación de empleos. Además, se constituye en otra fuente de ingresos para el país”, dijo.
Considerando la creciente demanda internacional y el desarrollo intensivo de la agroindustria nacional, se estiman ingresos anuales de 120 a 140 millones de dólares.
“Con la estructura de costos optimizada se estima un rédito operativo de 30 a 35 por ciento. La estabilidad en las operaciones está muy vinculada a una masiva logística. La corriente de exportación jugará un papel preponderante en la recuperación del negocio”, precisó Montellano.
Internamente, la PAU genera alrededor de 300 fuentes laborales directas y aproximadamente otras 70 indirectas. “El mayor impacto se da en las fuentes laborales indirectas externas ya que se potencian actividades de transporte, estiba, comercializadores mayoristas, minoristas, intermediarios, agricultores, pecuarios, agroindustriales de pequeña y gran escala con una estimación inicial de entre 2.500 a 3.500 trabajos indirectos. Cifras que se multiplicarán a medida que el agro se desarrolle”, indicó el ejecutivo de YPFB.
La PAU dejó de operar en noviembre de 2020 por decisión del Gobierno de Jeanine Áñez, que argumentó que la planta generaba pérdidas económicas.