Yilmaz se viste de héroe y acerca al Lille a la Ligue 1
El delantero turco sumó un doblete hoy ante el Lens en el Derbi del Norte de Francia y hace que los de Galtier estén a solo dos partidos del alirón.
El derbi del norte de Francia atendía hoy uno de los partidos más esperados del año. Para el Lens, la oportunidad era única, ya que, además de poder seguir 5º clasificado a falta de dos jornadas para acabar la Ligue 1, podía quitarle el título a su máximo rival, el Lille, que jugaba hoy el partido más complicado de los tres que le quedan en su lucha por arrebatarle un trono al PSG que parecía inalcanzable con Neymar y Mbappé.
Atacar al Lille cuando defiende es peor que ir al dentista con un dolor de muelas. Cede la posesión a su rival, no le importa ser dominado y se fortalece a través de un repliegue que apenas tiene fisuras. Es por ello por lo que el líder de la Ligue 1 todavía no ha perdido un partido tras ponerse por delante en el marcador y la mayor prueba de ello es el partido ante el Lens de hoy, que acabó desquiciado a pesar de haber generado dos ocasiones en las que Maignan tuvo que intervenir, pero sin ser muy exigido.
Sin duda, la jugada que cambió el encuentro llegó en el minuto 35, ya que Michelin, que tenía amarilla, cometió una temeridad al sacar el codo a pasear y Turpin no dudó en expulsar al carrilero del Lens. Inmediatamente después, apareció el hombre más querido del Lille ahora mismo, Burak Yilmaz. Nadie esperaba que el turco mostrara tal nivel en la Ligue 1 con 35 años y el delantero marcó uno de los goles de la temporada, estrellando en la escuadra un disparo de media distancia con la pierna izquierda. Ya son 15 goles para él, marcando por tercera jornada consecutiva.
En la segunda mitad, el Lille todavía abrió más las heridas de su máximo rival con un gol de Jonathan David, que aprovechó un rechace de un disparo de Jonathan Bamba y materializó el 0-3 para los visitantes. Con un jugador más, los de Galtier bajaron el ritmo del encuentro y se dedicaron a defender ante un Lens incapaz de generar peligro durante toda la segunda mitad y mermado por la expulsión de Michelin. Al Lille le quedan dos semanas para consumar una de las mayores gestas de la historia en el fútbol francés.