Wilstermann sigue sumando caídas y se hunde más
Manual de cómo saltar a la cancha ganando desde el vestuario, escrito por Sergio Rondina y practicado por Arsenal. Entraron con hambre, con ojo de tigre. Arrancó el partido y no anduvieron con vueltas. Fueron derecho a la presa. El equipo de Sarandí, que sabía que esto era ganar o ganar, salió al campo de juego a comerse al Wilstermann de Diego Cagna desde el arranque.
Lucas Albertengo mostró su chapa goleadora en sólo 40 segundos y puso en ventaja al dueño de casa. Una vez arriba, el Arse empezó a jugar a la suyo. El equipo argentino hizo un partido práctico pero sacrificado. El local se encargó de anular el circuito de los bolivianos, que nunca terminaron de hacer pie en el duelo. Eso es un poco de la impronta de Rondina, bloquear al rival.
Ya lo había sufrido River en el campeonato local. En el complemento, Jhonatan Candia liquidó el partido con dos sus dos goles.
Los aviadores sumaron su segunda derrota en el torneo, que lo ponen en el último lugar en su serie. Los goles del equipo argentino fueron marcados por Lucas Albertengo a los 44 segundos de iniciado el partido y Jhonatan Candia a los 83’ y 88’.
El gol madrugador de Albertengo en la primer tiempo fue lo más claro en el trabajo ofensivo del dueño de casa. La jugada nació por derecha tras una combinación entre Soraire y Candia y que terminó muy bien el ariete de Arsenal.
Después, el partido fue parejo. Wilstermann logró afianzar su juego en base al gran trabajo en el medio campo de Pato Rodríguez y Serginho, especialmente de este último que fue el más incisivo en ataque, no así el colombiano Humberto Osorio que deambuló sin generar peligro sobre el arco rival.
Albertengo estuvo cerca de aumentar a los 40’ con un potente remate que atrapó muy bien Rodrigo Banegas. Cuatro minutos después, Villarroel pudo lograr la paridad, tras un pase filtrado de Rodríguez. Su remate pasó rozando el pórtico de Medina.
En la segunda etapa, Wilstermann bajó en su rendimiento y no generó una sola llegada con peligro de gol sobre la portería de Arsenal. En cambio, los argentinos reforzaron su ataque con el ingreso de Leonel Picco, que aportó para que Candia convirtiera un doblete en el tramo final del encuentro.
El ida y vuelta no faltó. Lo que carecieron fueron las ocasiones de gol, salvo alguna aislada de la visita. La primera mano del boxeador es así. El que la da saca pecho y se adueña del trámite. El que la recibe queda en shock y comprometido para lo que sigue. Arsenal sigue vivo en la Sudamericana. Con cuatro unidades, tiene por encima a Ceará y Bolívar (ambos con cinco), pero sueña con el primer puesto para pasar a los octavos de final.
