Un panel de expertos, rotundo: "La catástrofe de la COVID se podría haber evitado"
Los especialistas señalan que los países tuvieron una elevada parte de responsabilidad al tardar demasiado tiempo en tomar medidas.
La misión fue encomendada por la Organización Mundial de la Salud (OMS), que a su vez siguió las directrices de sus Estados miembros. Éstos se encontraban alarmados por la velocidad a la que se agravaba la pandemia, y el resultado del análisis no ha podido resultar más esclarecedor.
Próxima amenaza
Ellen Johnson Sirleaf, copresidenta del panel de expertos y expresidenta de Liberia, señaló que "el sistema actual falló en protegernos de la pandemia de la COVID-19. Y si no actuamos para cambiarlo ahora, no nos protegerá de la próxima amenaza pandémica, que podría ocurrir en cualquier momento".
Según los especialistas, los países han sido grandes responsables de la situación actual, ya que "prefirieron esperar a ver lo que pasaba en los primeros meses, sin tomar las medidas que hubiesen frenado el coronavirus".
Mucho tiempo transcurrido
"El tiempo transcurrido desde la notificación de un grupo de casos de neumonía de origen desconocido a mediados de diciembre hasta la declaración de una Emergencia de Salud Pública Internacional (30 de enero de 2020) fue demasiado largo", sostienen.
Hellen Clark, la otra copresidenta y exprimera ministra de Nueva Zelanda, destacó que la primera emergencia pudo haber sido declarada ya el 22 de enero, cuando se produjo la primera reunión del Comité de Emergencia de la OMS. Pero en lugar de eso, esperaron a una nueva cita.
"La OMS debe tener los poderes necesarios para investigar brotes que preocupen, de forma rápida y con garantías de que tendrá acceso, y disponer de la capacidad de publicar información sin esperar a la autorización del Estado miembro. Sensibilidades sobre soberanía no deben provocar demoras a la hora de alertar al mundo sobre la amenaza de un nuevo patógeno con potencial pandémico", explicó Clark.
Responsabilidad
Pero los territorios también tuvieron una elevada parte de responsabilidad en la propagación del patógeno: "Febrero fue un mes perdido en el que muchos más países podrían haber adoptado medidas serias para contener la propagación del SARS-CoV-2 y prevenir una catástrofe sanitaria, social y económica".
En ese sentido, Clark recordó que la mayoría de gobiernos optaron por "esperar a ver lo que pasaba y no fue hasta que empezaron a ver que las unidades de cuidados intensivos se llenaban que empezaron a actuar, pero ya era demasiado tarde. Hubo países que subestimaron el valor de la ciencia, negaron la gravedad de la enfermedad y tardaron en responder, lo que tuvo consecuencias nefastas".