Un festín del Nápoles con golazo de Fabián aleja a la Juve
El Nápoles le endosó una manita al Udinese y aumenta hasta los 4 puntos su ventaja sobre la Juve, que mañana jugará con el Sassuolo. El exbético marcó otro gran gol.
Los bianconeri, que mañana tendrán una cita muy complicada con el Sassuolo de De Zerbi, no podrán acceder a los puestos de Champions tampoco en esta jornada: el Nápoles tiene cuatro puntos de ventaja, Milan y Atalanta tres, pero con resultados a favor en los enfrentamientos directos.
El conjunto de Gattuso empezó el partido con la intensidad de una final. Tras una gran oportunidad para Di Lorenzo, en el 28' Zielinski empujó entre palos un rechace de Musso ante el omnipresente Osimhen. Tres minutos después, Fabián sacó de la chistera uno de sus golazos: una rosca zurda potente y precisa desde la derecha. El exbético también vive un momento de forma excepcional.
El Udinese intentó volver a meterse en el partido justo antes del descanso, con un bonito tanto de Okaka, que recibió un pase vertical de De Paul y batió a Meret con un derechazo. El tanto no apagó la fuerza de los napolitanos, que siguieron atacando nada más comenzar la segunda parte y, con su presión, firmaron la sentencia. Osimhen propició un mal pase de Musso, Lozano anticipó a De Paul y realizó el 3-1, su diana número 15 en este curso. Di Lorenzo, en el 66', realizó el 4-1 después de un testarazo de Manolas rechazado por el meta rival e Insigne, en el descuento, completó la manita con un remate desde el límite del área. El italiano ha vivido una temporada sobresaliente, llegando a 18 goles, el mejor registro de su carrera (como en 2017).
Desde que se acabaron las lesiones, el Nápoles juega bien (lleva 100 tantos en todas las competiciones), gana, se ha metido en los puestos de Champions y ha vuelto a ser uno de los mejores equipos del Calcio. Mucho mérito es de Gattuso, criticado demasiado cuando apenas tenía a 13 jugadores a su disposición. A pesar de los buenos resultados, el club no le ha ofrecido renovar y el técnico está a un paso de la Fiorentina. La crisis ha dejado heridas demasiado profundas.