Un Boca deslucido iguala de local ante Barcelona
El Xeneize fue de menor a mayor, pero nunca logró imponerse ante el equipo ecuatoriano. Ahora se jugará la clasificación ante The Strongest.
El elenco xeneize quedó desdibujado y sin una identidad de juego. Los mediocampistas no tuvieron la creatividad necesaria y, salvo algunas apariciones de Cristian Medina, el equipo local careció de poder ofensivo en los metros finales. La jugada en que Franco Soldano abre las piernas, dejando pasar el balón, en la medialuna puede ser el ejemplo perfecto.
Leandro Somoza, el ayudante de campo que ofició de entrenador por la suspensión de Miguel Russo, se cansó de gritar desde afuera. Sin embargo, el mensaje nunca llegó y de la línea para adentro el equipo dejó muchísimo que desear.
En el complemento, Boca cambió la cara y se paró unos metros más adelante para complicar a los de Guayaquil. Los cambios, a diferencia de los dos partidos anteriores, no tardaron en llegar: Carlos Tevez y Gonzalo Maroni saltaron al campo de juego y empezaron a mejorar a sus compañeros. La visita apostó únicamente al contragolpe pero no tuvieron la lucidéz necesaria de su mejor jugador, Damián Díaz.
La más clara estuvo en los pies de Lisandro López, quien a los 65 minutos encontró un rebote perdido dentro del área pero envió la bola por encima del travesaño. Pese a no brillar desde lo colectivo, los argentinos dejaron en claro que al fútbol se juega mejor cuando se piensa que cuando se corre rápido para adelante, sin ideas.
Con el objetivo de imponerse dese el resultado y dejar la clasificación a octavos a un paso, Boca mandó a Edwin Cardona, Alan Varela y Frank Fabra al terreno de juego en la recta final del cotejo. Sin embargo, el último campeón argentino no logró generar situaciones claras y quedó lejos de lastimar a su rival de turno.
La próxima semana, Boca se jugará la clasificación ante The Strongest, también en la Bombonera, y con un triunfo estará en octavos de final. Pero para eso deberá cambiar la cara y proponer más.