Sorpresa en las elecciones en Chile: por la ley de paridad de género, 11 mujeres deberán ceder a hombres los escaños que ganaron para la Constituyente
La asamblea que redactará la nueva Constitución será la primera en la historia en contar con igual cantidad de representantes de ambos sexos. Para ello, se dispuso garantizar la paridad en la asignación de escaños para cada distrito electoral. Lo que nadie esperaba es que la normativa terminaría obligando a más mujeres que hombres a ceder su lugar ganado en los comicios
Recordemos que durante este fin de semana, Chile concurrió a las urnas para votar por concejales, alcaldes, gobernadores Regionales y los 155 Convencionales Constituyentes que deberán escribir una nueva Constitución para el país.
La entrega de los resultados de estas “mega elecciones” favoreció ampliamente a los independientes y a los sectores de la nueva izquierda chilena, lo que significó una sorpresa para la clase política, propinando un duro golpe para los partidos tradicionales.
Sin embargo, a la hora de los resultados, también se aplicó la corrección de resultados por sexo, para asegurar la paridad entre ambos géneros en la Convención Constitucional. Este sistema promulgado en marzo del año pasado indica que tras el conteo de votos, si en un distrito la paridad entre hombres y mujeres se da “de forma natural”, no se hacen correcciones.
Pero en el caso de que los convencionales electos en un distrito de un sexo superen al otro, se reemplaza un candidato del sexo sobrerepresentado con menos votos, por otro candidato o candidata del sexo subrepresentando con mayor cantidad de votos.
Hasta el momento, 77 mujeres y 78 hombres conformarían la Convención Constitucional, y serían 20 los traspasos en total entre ambos sexos, lo que incluye también a los pueblos originarios. Cabe destacar que estos números pueden variar, pues el conteo continúa en desarrollo.
¿Cómo se aplicó esta política?
Aunque por estos momentos los resultados siguen siendo preliminares, al menos 11 mujeres que obtuvieron gran cantidad de votos tendrán que ceder sus escaños a hombres.
En el distrito 13, que reúne a las comunas metropolitanas de El Bosque, La Cisterna, Lo Espejo, Pedro Aguirre Cerda, San Miguel y San Ramón; la candidata independiente Natalia Aravena tendrá que ceder su puesto al comunista Marcos Barraza, quien obtuvo tres mil votos menos que Aravena.
Además, en el distrito 6 que reúne a 26 localidades de la Quinta Región de Chile, la candidata independiente Rocío Veas cedería su escaño a Miguel Ángel Botto.
Esta lógica también corrió también para los pueblos originarios, en donde ocurrieron 4 traspasos. Un ejemplo de esto ocurrió en la lista del pueblo Mapuche, donde Carmen Caifil tendría que ceder su cupo a su par Victorino Antile.
Hombres también cederían escaños
Como era de esperar, también esta fórmula corrió para los hombres, de los que al menos 5 tendrán que ceder sus escaños a mujeres par asegurar paridad. Como algunos ejemplos, en el Distrito 14 de la Región Metropolitana, el candidato de derecha, Jaime Coloma, tendría que traspasar su puesto a Claudia Castro, independiente pero ligada a la derecha chilena.
Un caso similar tendría que ocurrir en el Distrito 22 ubicado en la Región de la Araucanía, donde el candidato Cristian Greenhill del partido político Renovación Nacional (RN), también tendría que ceder su lugar a Ruth Hurtado, independiente pero ligada a RN.
En tanto, un escenario similar se tendría que replicar en el Distrito 16 de la Sexta Región de Chile, en donde el socialista Roberto Santa Cruz traspasaría su cupo a Adriana Cancino, independiente ligada al Partido Socialista.
Balance de los expertos
Pamela Figueroa, académica de la Universidad de Santiago (Usach), destacó que estas “mega elecciones” dejaron claro que cuando se proponen mujeres candidatas en zonas de alta competencia electoral, estas no pierden poder de competitividad como se creía anteriormente.
“Quienes arman las listas en los partidos, siempre decían que no habían mujeres elegibles, las ponían en distritos poco competitivos. Pero cuando tienes una lista paritaria, ordenada con ‘método cebra’ -es decir, con nombres intercalados- y encabezando con mujeres demostró que sí son competitivas”, destacó Figueroa.
Sobre el ingreso de hombres mediante la sistema de paridad de género, Figueroa destacó que “me parece una buena noticia porque se comprueba que lo que impulsamos no era una norma o una regla para sobrerepresentar a las mujeres, sino para que pudieran competir en igualdad”.
En tanto, para la jefa de la carrera de Ciencias Políticas de la Universidad de Chile, Claudia Heiss, sostuvo que “la paridad puede que funcione en algunos casos en favor de los hombres, en otros en favor de las mujeres, pero ese no es punto: el objetivo de la paridad es evitar la tremenda distorsión en perjuicio de las mujeres que ha tenido el sistema político”, finalizó.