River y un triunfo histórico con Enzo Pérez como arquero
El Millonario tuvo que poner al volante central bajo los tres palos, pero una ráfaga en los minutos iniciales le bastó para vencer 2-1 a Santa Fe por la Libertadores.
Pese a esas adversidades, los 11 soldados de Marcelo Gallardo salieron a disputar el encuentro con absoluta consciencia y responsabilidad, con la premisa principal de custodiar al improvisado guardavalla y construir, a partir de cada recuperación, una chance para lograr la ventaja.
Así lo demostró el Millonario desde el inicio, cuando Julián Álvarez asistió a Agustín Fontana y el ex Banfield remató apenas alto. Sería apenas un aviso del vendaval riverplatense que vendría en los minutos siguientes.
Tras una grosera falla del fondo colombiano, Fontana volvió a quedar mano a mano con Leandro Castellanos y no pudo definir con precisión por debajo de su cuerpo, pero el rebote fue capturado por Fabrizio Angileri que estableció el 1-0 con un derechazo bajo.
La apertura del marcador envalentonó a los locales que comenzaron a creer en su propia hazaña y, con Pérez todavía como un espectador desde su área, llegaron al segundo después de un punzante pelotazo de David Martínez y un tiro imparable de sobrepique de Álvarez.
Confundidos por la fortaleza ofensiva de sus oponentes, los Cardenales recién empezaron a hacer pie en el partido cuando tuvieron la chance de enviar algunos centros, sin embargo en general encontraron como destino las cabezas de los sólidos marcadores centrales argentinos.
De hecho, el que más cerca estuvo de volver a marcar antes del descanso fue River, con un muy lúcido Álvarez que peleó una pelota dentro del área y exigió dos veces al arquero visitante.
En la segunda mitad, como consecuencia del desgaste físico realizado, los de Núñez se replegaron y jugaron más cerca del arco de Enzo, apostando a la firmeza de su última línea para sostener el resultado.
A pesar de que no se había aproximado demasiado al gol, el conjunto de Harold Rivera alcanzó el descuento luego de un buen desborde de Jhon Arias que empujó entrando por el medio Kelvin Osorio.
Ya sin piernas, pero con mucho corazón, los dueños de casa se dedicaron a aguantar las desprolijas embestidas de Santa Fe. No quedaba aire para salir de contragolpe, solo lo justo para cuidar hasta el final a Pérez.
A puro coraje, River consiguió una victoria épica que lo dejó como líder del Grupo D y espera recuperar a algunos futbolistas para jugar la próxima semana contra Fluminense. El discreto equipo de Colombia, quedó eliminado y último en la zona.