Miami Heat claudica sin honor

Los Bucks barren al campeón del Este y se meten en segunda ronda. Los de Spoelstra solo tuvieron energía en la primera mitad para buscar el triunfo. Giannis arrolló a Butler.

Juanma Rubio
As
El Este tendrá nuevo rey, nuevo representante en las Finales. El mando de Miami Heat ha durado poco. Una temporada, una eliminatoria de playoffs. En realidad, un paso fuera de la burbuja. No ha sido su temporada, era muy difícil seguir adelante con tan poco descanso, físico y mental. Ha sido un curso complicado, feo para los Heat. Un equipo que se adaptó de fábula a las condiciones de Walt Disney World, uno que después no ha parecido a la altura de las bestias del Este: Sixers, Nets y estos Bucks que esta vez han acaparado menos titulares, han hecho poco ruido y han ido de menos a más adaptando su juego, tocando teclas y creciendo. Son mucho mejores que cuando estos dos equipos se encontraron en semifinales del Este en la burbuja. Y los Heat son peores. Y un 103-120 lo confirmó todo: 4-0, barrida, venganza, eliminación. Unos de vacaciones, con paso serio por el rincón de pensar. El otro a esperar un rival que salvo milagro de los Celtics será Brooklyn Nets. Dos serios aspirantes al título cara a cara. Una eliminatoria de categoría premium. Importante de verdad.

Victor Oladipo se lesionó, Tyler Herro ha tenido un año decepcionante (y con rumores sobre sus hábitos), Adebayo no ha estado cómo se le suponía a la hora de la verdad, Dragic ha tenido poco fuelle y Jimmy Butler ha sido una sombra en un curso marcado por las lesiones, primero, y por un nivel pobrísimo en esta eliminatoria contra un rival más alto, más rápido y más fuerte: mejor. En todo. No ha sido el año de los Heat, que ni siquiera rescataron una victoria, la del honor. Salieron a por ello, con los Bucks dormidos y sus mejores minutos de la serie. Triples de Ariza, actividad de Adebayo, circulación: amagaron pero no se fueron. En el primer cuarto estuvieron 24-15 pero acabaron 26-22. En el segundo pasaron por un prometedor 58-46 pero se fueron al descanso 64-57. Milwaukee no se alejaba en el retrovisor, una presencia que provocaba aprensión, la certeza de que venía una dentellada con voltereta.

Y vino. El tercer cuarto fue una carnicería dirigida por Khris Middleton: de 66-57 a 68-72, de ahí a un 70-81 que ya parecía un abismo, años luz de distancia. Los Heat se quedaron sin energía. El público se cayó, y después se fue. La circulación se acabó, Herro y Nunn lo intentaron por su cuenta, los Bucks dominaron el rebote como si jugaran contra críos y reventaron el partido en cuanto se pusieron un poco serios. El parcial del segundo tiempo fue 39-63. En todo el último cuarto, aunque las diferencias no eran aparentemente insalvable, nunca pareció que los Heat tuvieron espíritu de resurrección. Butler no mostró ningún ánimo de alargar la serie y acabó con un triste triple-doble (12+10+10): 4/15 en tiros, -18 en pista. Los Heat tienen que reflexionar. No están en la élite del Este. No están lejos, pero ahora mismo no están. Tras la prórroga del agónico primer partido, han encajado tres derrotas por un -80 total. Demoledor.

Para los Bucks queda una impresión inmejorable… estropeada por la lesión de DiVincenzo. Un jarro de agua fría en lo que era una montaña de buenas noticias. Giannis Antetokounmpo fue de menos a más y firmó su primer triple-doble en playoffs (20 puntos, 12 rebotes, 15 asistencias); Middleton descansó la primera parte y se exhibió después (20+11+3) Jrue Holiday hizo de todo, Lopez,Tucker y Portis pusieron el trabajo en las zonas y Forbes volvió a sacar el fusil: 22 puntos, 7/14 en triples. Los de Budenholzer fueron terroríficamente superiores y demostraron que están de verdad donde solo creían estar las dos últimas temporadas. Y esperan a los Nets, salvo milagro. Palabras mayores.

 

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