Más de 50 heridos en una nueva jornada de choques en Jerusalén
El viernes los heridos habían ascendido a 200, mientras se siguen multiplicando las protestas palestinos en distintos puntos del territorio. La ONU, la Unión Europea, Estados Unidos y Rusia pidieron “mantener la calma”
“Contamos hasta ahora 53 heridos” en actos de violencia el sábado por la noche, declaró a la AFP un portavoz de la Media Luna Roja palestina, y precisó que estos incidentes ocurrieron en los sectores de Cheikh Jarrah, la puerta de Damasco y Bab al-Zahra.
Las protestas del sábado se efectuaron tras los enfrentamientos en torno a la Explanada de las Mezquitas del viernes, que dejaron más de 200 heridos y provocaron llamados a la calma de Estados Unidos, la Unión Europea y potencias regionales.
Los enfrentamientos se produjeron después de que las tensiones se dispararan en las últimas semanas por las restricciones israelíes al acceso a partes de la Ciudad Vieja durante el Ramadán y la amenaza de desalojo que pesa sobre cuatro familias palestinas en el este de Jerusalén para dar paso a los colonos judíos.
El Alto Comité de Seguimiento de los Árabes de Israel ha llamado a manifestaciones en solidaridad con los palestinos de Jerusalén.
“Israel está actuando responsablemente para aplicar la ley y garantizar el orden público en Jerusalén, al tiempo que preserva la libertad de culto en los lugares sagrados”, defendió el primer ministro en funciones israelí, Benjamín Netanyahu.
En esta línea, el líder de Yesh Atid, Yair Lapid, quien en estos momentos tiene el mandato para intentar formar el nuevo Gobierno, resaltó que “el Estado de Israel no permitirá que la violencia aumente y no permitirá que las organizaciones terroristas lo amenacen”.
“Aquel que quiera dañarnos tiene que saber que pagará un precio muy alto”, ha resaltado, al tiempo que ha incidido en que “es momento de la responsabilidad entre todas las partes, particularmente entre los funcionarios”, sin especificar a quiénes se refería, tal y como ha recogido el diario The Times of Israel.
Se extienden las protestas
Cientos de árabes israelíes -palestinos y descendientes de aquellos que quedaron dentro de las fronteras de Israel cuando se fundó en 1948- protestaron en diversas localidades del norte y centro del país por la situación en Jerusalén, mientras que otros pusieron rumbo a la Ciudad Santa, como tradicionalmente hacen en el vigésimo séptimo día de Ramadán.
La Policía israelí detuvo decenas de autobuses con árabes israelíes ante la sospecha de que alguno de los pasajeros planeaban disturbios en la Explanada.
En Cisjordania también se convocaron protestas esta noche, mientras en la bloqueada Franja de Gaza, docenas de jóvenes palestinos se acercaron a la valla de separación con Israel, y lanzaron globos incendiarios.
Preocupación internacional
Por su parte, el enviado de Naciones Unidas para el Proceso de Paz en Oriente Próximo, Tor Wennesland, se ha mostrado “profundamente preocupado por el aumento de las tensiones y la violencia en Jerusalén y sus alrededores”, según un mensaje publicado en su cuenta en la red social Twitter.
“Pido a todos que actúen con responsabilidad y mantengan la calma. Todos deben respetar el ‘statu quo’ de los lugares sagrados de la Ciudad Vieja de Jerusalén, en interés de la paz y la estabilidad. Los líderes políticos y religiosos deben actuar ahora”, ha valorado.
En esta línea, el Cuarteto de Paz para Oriente Próximo -integrado por Naciones Unidas, la Unión Europea (UE), Estados Unidos y Rusia- ha indicado que “sigue de cerca la situación en Jerusalén Este” y ha mostrado su “profunda preocupación por los enfrentamientos diarios y la violencia” en esta zona de la ciudad.