Las claves del discurso de asunción de Guillermo Lasso en Ecuador: fin de los odios, libre comercio y vacunas

El líder del movimiento CREO tomó juramento frente al Congreso ecuatoriano. En su primer discurso habló de democracia, los ambiciosos objetivos de su campaña de vacunación y lucha a las desigualdades

El ex banquero, empresario y político de derecha, Lasso, tomó juramento frente a los miembros del Congreso ecuatoriano. A la ceremonia acudieron autoridades nacionales, jefes de Estado –como el Rey Felipe de España, el presidente de Brasil Jair Bolsonaro, entre otros– e invitados especiales. El nuevo presidente ingresó al Palacio Legislativo en compañía de su esposa María de Lourdes Alcívar y de su hija menor. También lo acompañaron sus hijos y sus familias.

Antes de ser presidente, Lasso fue dos veces candidato al mismo cargo, sin conseguir la victoria, y brevemente se desempeñó como Gobernador del Guayas, la primera provincia más poblada del Ecuador, durante la presidencia de Jamil Mahuad y fue un mes ministro del gobierno de Lucio Gutiérrez, ambos derrocados en sendas protestas populares ocurridas en 2000 y en 2005.

 Guillermo Lasso junto a su esposa Maria de Lourdes Alcivar (Presidencia Ecuador via REUTERS)
Guillermo Lasso junto a su esposa Maria de Lourdes Alcivar (Presidencia Ecuador via REUTERS)

Guillermo Lasso es el cuadragésimo séptimo presidente de la República del Ecuador. Se posesionó hoy, 24 de mayo, día de la conmemoración de la Batalla del Pichincha de 1822 o de la independencia política. El presidente Lasso articuló su discurso en tres ejes: la recuperación de la herencia republicana de 1822, la reparación del legado histórico del fallecido presidente Jaime Roldós y la restauración de la democracia. ¿Cuáles fueron las líneas discursivas más llamativas mencionadas por el recientemente posesionado presidente del Ecuador?

Independencia, república y democracia: “Seré presidente y solo presidente”

El acto de transmisión de mando se produce, según la Constitución ecuatoriana, el 24 de mayo posterior a la celebración de las elecciones presidenciales. Esto sucede como conmemoración de la Batalla de 1822 que selló la independencia política del Ecuador. La circunstancia fue aprovechada por Lasso para referirse a aquello que denominó en su discurso como “el trayecto hacia la vida republicana, el imperio de la ley, las libertades y la hermandad entre conciudadanos”. Se preguntó: “¿Hemos estado a la altura de este legado histórico de los próceres republicanos?”.

Se acabó la persecución política en el Ecuador. Yo no he venido a saciar el odio de pocos, sino el hambre de muchos

El deterioro en el empleo, las desiguales entre lo urbano y lo rural, un país que no ofrece oportunidades ni educación a los jóvenes, que mantiene en la marginación a los jubilados y que profundiza las inequidades entre hombres y mujeres, responde a un sistema político que no estuvo a la altura de este desafío democrático, dijo Lasso. Nuestros gobernantes nos han fallado, agregó, “ellos no han sabido estar a la altura del sacrificio de la gente”.

“Hoy termina la era de los caudillos”, prometió Guillermo Lasso. Agregó que reivindicará el alma democrática del país, justificando su acuerdo legislativo con sectores indigenistas y socialdemócratas en el legislativo ecuatoriano y renunciando a las presiones del bloque legislativo afín al ex presidente Rafael Correa.

Lasso acordó en el legislativo con sectores indigenistas y socialdemócratas, renunciando a las presiones del bloque legislativo afín al ex presidente Rafael Correa.  (IVAN STEPHENS / ZUMA PRESS / CONTACTOPHOTO)
Lasso acordó en el legislativo con sectores indigenistas y socialdemócratas, renunciando a las presiones del bloque legislativo afín al ex presidente Rafael Correa. (IVAN STEPHENS / ZUMA PRESS / CONTACTOPHOTO)

Después, Lasso explicó que la inclinación por los caudillos se produjo en diez años de autoritarismo, persecución, hostigamiento y corrupción: “No se puede acumular más poder en la figura del presidente de la República”, dijo. Para Lasso, la experiencia indica que “quien acumula mucho poder, termina pidiendo clemencia por todos los delitos que ha cometido cuando ese poder se les va de las manos”. El nuevo presidente se refirió a la década de gobierno del ex presidente Correa, hoy prófugo de la justicia ecuatoriana, radicado en Bélgica, y quien fracasó en el intento de conseguir un acuerdo de cooperación legislativa con el nuevo gobierno.

El nuevo presidente también se refirió a la persecución política. Lasso dijo que no gobernará en contra de nadie. “Otros estarían ya exhibiendo aquí, en este estrado, una macabra lista de enemigos y perseguidos”, sentenció Lasso. “Se acabó la persecución política en el Ecuador. Yo no he venido a saciar el odio de pocos, sino el hambre de muchos”, dijo el nuevo presidente.

Nos insertaremos plenamente en el mundo para buscar un comercio libre y justo. Más Ecuador en el mundo y más mundo en el Ecuador

Guillermo Lasso repitió en varias ocasiones que no intenta gestionar más poder que aquel que le faculta la Constitución. “No se gobernará a favor de un sector privilegiado ni en contra de nadie. Esto acaba aquí. Gobernaremos dentro de los límites de la ley”, dijo. Fustigó en contra del culto al caudillo que luego de más de 10 años de autoritarismo enseñó que no hay democracia sin participación de los ciudadanos. Afirmó que los ecuatorianos aprendimos a que hay una sola respuesta posible ante el autoritarismo, y esta es democracia, democracia y más democracia.

El nuevo mandatario convocó a quienes emprenden y generan empleo: “demuestren que sin acosos, sin persecuciones, están listos para poner sus recursos al servicio del país, y no al país al servicio de sus recursos. Demuestren su compromiso nacional”. Luego de ese llamado, Lasso aseguró que: “hoy el Ecuador declara que abre sus puertas al comercio mundial. Nos insertaremos plenamente en el mundo para buscar un comercio libre y justo. Más Ecuador en el mundo y más mundo en el Ecuador”.

Durante su discurso, Lasso dijo que respetará el estado laico, pero recalcó que “aquello no implica un país donde se niega nuestro lado espiritual. Tampoco impide que impulsemos una gran reconciliación entre el Estado con todas las religiones que en el Ecuador conviven”. Por tal razón, dijo, invitó a la posesión a autoridades de la iglesia católica y de la iglesia evangélica ecuatoriana.

Aunque Lasso se refirió en reiteradas ocasiones a la deuda que el país tiene con las mujeres, no mencionó a la comunidad LGBTIQ+. Durante su campaña presidencial, Lasso se acercó a grupos de mujeres y de personas LGBTIQ+ y les prometió un gobierno que incluya a todos. Antes esto último, la activista Pamela Troya, dijo en su cuenta de Twitter que está preocupada por el discurso de Lasso y llamó a estar vigilantes del nuevo gobierno.

Lasso de 65 años y miembro del Opus Dei, un grupo de la iglesia católica, en la parte más emotiva de su discurso agradeció a Dios, a sus padres, a su esposa e hijos, y sobre todo a los ecuatorianos: “El mejor pueblo al que un presidente puede aspirar”, dijo. Esto último se podría interpretar como respuesta a lo dicho por el ex presidente Moreno en el Foro por la defensa de la democracia en las Américas, el 5 de mayo en Washington: “Ojalá yo tuviera un mejor pueblo”, dijo el ex mandatario.

La gran promesa de Lasso: la vacunación contra el COVID-19

“Vacunaremos sin descanso porque el virus no descansa”, dijo Lasso en su discurso inaugural. El nuevo presidente se refirió a su mayor promesa de campaña: vacunar a nueve millones de ecuatorianos en 100 días. En la ceremonia de asunción también se posesionó como vicepresidente del Ecuador Alfredo Borrero, quien estará a cargo del plan de vacunación junto con la nueva ministra de Salud, Ximena Garzón, según informó Lasso en su discurso inaugural.

Necesitamos de la buena voluntad de toda la comunidad internacional, más allá de las inclinaciones políticas. Necesitamos adquirir más vacunas. Todas las que sean posibles

Lasso aseguró que la vacunación “será el más grande despliegue logístico de nuestra historia para cumplir con el más sagrado deber de un Gobierno: salvar las vidas de sus ciudadanos”. Ecuador es uno de los países latinoamericanos más golpeados por la pandemia.

Una mujer recibe la vacuna contra la covid-19 durante una jornada de vacunación para personas con discapacidad y adultos mayores el 20 de abril de 2021 en el Centro de Exposiciones en Quito (Ecuador). EFE/ José Jácome
Una mujer recibe la vacuna contra la covid-19 durante una jornada de vacunación para personas con discapacidad y adultos mayores el 20 de abril de 2021 en el Centro de Exposiciones en Quito (Ecuador). EFE/ José Jácome

La falta de recursos hospitalarios y logísticos provocó que, en abril de 2020, en Guayaquil, una de las ciudades más importantes del país, el sistema de salud colapsara con personas muriendo en sus casas y en las calles. Una reciente investigación periodística reveló que aún hay 100 familias que reclaman por los muertos que el Estado extravió el año pasado. Actualmente, y pese a las medidas restrictivas impuestas por el gobierno de Moreno, centenares de personas esperan obtener una cama en las Unidades de Cuidados Intensivos de la red de hospitales públicos.

“Necesitamos de la buena voluntad de toda la comunidad internacional, más allá de las inclinaciones políticas. Necesitamos adquirir más vacunas. Todas las que sean posibles”, enfatizó Lasso en su discurso. El pasado 12 de mayo, Lasso anunció la firma de un acuerdo de provisión de vacunas Sputnik V con Rusia, para fortalecer el plan de vacunación. Por su parte, el 23 de mayo, el ex presidente Moreno aseguró que su gobierno deja más de 20 millones de dosis compradas, con eso, Lasso podría cumplir con su promesa, mencionó Moreno.

El nuevo mandatario indicó que “desde hoy mismo entra en vigor el plan que tendrá como objetivo la vacunación de 9 millones de personas en 100 días”. En su discurso señaló que la inmunización se realizará los “siete días a la semana, en cada provincia, en cada pueblo y parroquia”. También indicó que pedirá apoyo al Consejo Nacional Electoral de Ecuador (CNE) para cumplir con su planificación. Ante esas declaraciones, la presidenta del CNE, como lo ha manifestado en otras ocasiones, dijo que apoyarán al nuevo presidente con todo el contingente humano y técnico que poseen.

El Gobierno de Lasso, según lo recogido en su sitio web, prevé vacunar a 1 ecuatoriano cada 12 minutos, para cumplir con lo ofrecido.

La ceremonia de asunción

Luego de los honores militares a las autoridades, de la entrada del Estandarte Nacional y de la entonación del Himno Nacional, la ceremonia de cambio de mando prosiguió con el discurso de Guadalupe Llori, presidenta de la Asamblea Nacional.

La lideresa indígena que fue perseguida y encarcelada en el gobierno de Rafael Correa y que ahora es la cabeza del Legislativo destacó que por primera vez, en catorce años, las principales autoridades del Ejecutivo y del Legislativo son de diferentes tiendas políticas: “Después de más de una década, se respira libertad y democracia en un cambio de mando”, dijo.

Guillermo Lasso es investido con la banda presidencial por Guadalupe Llori (izquierda), presidenta de la Asamblea Nacional, junto a la primera dama Maria de Lourdes Alcivar (Presidencia Ecuador via REUTERS)
Guillermo Lasso es investido con la banda presidencial por Guadalupe Llori (izquierda), presidenta de la Asamblea Nacional, junto a la primera dama Maria de Lourdes Alcivar (Presidencia Ecuador via REUTERS)

Llori también habló de la necesidad de trabajar colectivamente en favor de los ecuatorianos: “Este 24 de mayo de 2021, empezamos a construir la cultura del encuentro y de la reconciliación en el Ecuador. Es momento de trabajar juntos por los graves problemas que hoy enfrenta nuestra nación”, aseguró Llori, que se refirió a la salud y al trabajo para alcanzar el sumak kawsay –que significa Buen Vivir, en quichua.

Luego de su discurso, Llori tomó juramento a Guillermo Lasso y lo invistió con la banda presidencial ecuatoriana, que tiene la frase: Mi poder en la Constitución. Lasso también firmó el decreto que lo oficializa como Presidente del Ecuador.

“¿Quién hubiera dicho que un ex banquero y que una lideresa indígena, llegarían a presidir estas funciones del Estado? Aquí estamos los dos, ansiosos de servir. Ese es el asombroso poder de la democracia”, dijo Lasso en su discurso, refiriéndose a las palabras de Llori.

Las expectativas ciudadanas

Según los datos de la empresa de investigación de mercado y opinión pública CIEES, al 65 % de los ecuatorianos le agrada el nuevo presidente. Al 57 % de ciudadanos, Lasso genera sentimientos positivos, principalmente el de “esperanza”. El 32 % de ecuatorianos cree que el primer paso del nuevo gobierno debe ser la generación de empleo, que según la percepción ciudadana es el principal problema del país.


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