Ferrari y Alpine, congelados
Las fábricas se vuelcan en 2022, Ferrari no prepara grandes evoluciones y Alpine finalizará su desarrollo para el coche vigente en Bakú.
El techo presupuestario de 145 millones de dólares anuales (120 millones de euros) al que deben someterse todos los garajes del ‘pit lane’ obliga a tomar decisiones drásticas. “Si tienes diez y gastas dos en el coche de este año, sólo te quedan ocho para el coche del año que viene”, explica gráficamente una fuente del paddock. Además, las horas de simulaciones aerodinámicas (computacionales y en el túnel de viento) están limitadas por reglamento, y si se testan piezas de 2021, se pierde la oportunidad de llevar las maquetas del próximo monoplaza.
Laurent Mekies, director deportivo de Ferrari, aclara que todos los progresos que se alcancen a lo largo de la campaña estarán más relacionados con los reglajes de cada monoplaza y los ajustes mínimos que puedan hacer entre grandes premios. “Con tan poco desarrollo, se equilibrará el terreno de juego y dependerá de nosotros, en la fábrica o la pista, en función de cómo preparamos cada circuito y cómo aprendamos de cada carrera”, advierte el ingeniero francés. Será clave realizar un buen trabajo de análisis entre semana en las fábricas para alcanzar en el simulador el set-up apropiado y llegar a la pista los viernes con los deberes hechos.
¿Sainz y Alonso?
Es pronto para apuntar a los ingenieros en busca de progresos, porque los dos pilotos españoles aún tienen margen individual de mejora. Carlos Sainz marcha octavo en el Mundial y es consciente de que con posiciones más adelantadas en parrilla y arrancadas más efectivas, lo que acostumbró a hacer en McLaren, aspirará pronto al top-5. Y Fernando Alonso, 12º en la clasificación, aún sigue la estela de Ocon y debe encontrar más prestaciones el sábado.
La buena noticia para ambos es que tanto Ferrari como Alpine funcionan. Leclerc suma dos cuartos puestos, en Maranello se ven capaces de sobrepasar a McLaren como tercer equipo en discordia; y Ocon partió quinto en Barcelona, “podemos ser el quinto coche”, dice Alonso a AS. El GP de Mónaco podrá acercar a ambos a los puestos de honor porque las diferencias mecánicas serán menores en un circuito donde priman el chasis del monoplaza y la confianza del piloto, pero no la potencia del motor. Algunas voces del entorno de Ferrari incluso hablan de luchar por el podio. Quizás se hayan pasado de optimistas.