Felipe, el retorno silencioso
El defensa, tras su notable primer año, se vio relegado a ser el cuarto central, pero ha vuelto a afianzarse en el centro de la defensa. En Valladolid será titular junto a Giménez.
En su primera temporada, en cuanto se hizo con el sitio no lo soltó hasta el parón; en ésta, era un Felipe irreconocible. El frenazo de la pasada primavera le hizo mucho daño y el comienzo de esta campaña también fue complicado. Algunos fallos individuales groseros y su difícil adaptación a la defensa de tres (a veces lo segundo llevaba a lo primero) le relegaron a ser el cuarto central. Savic ha sido indiscutible de principio a fin, Giménez ha tenido un curso complicado por las lesiones y Hermoso se ha destapado como una magnífica solución para iniciar el juego desde la izquierda. Felipe quedó como reserva.
Las ausencias de Giménez le han facilitado el retorno al equipo y Felipe ha ido mejorando durante esta segunda vuelta. Después de algunos episodios en los que rozó la expulsión, con demasiadas amarillas en las primeras partes, se ha ido reencontrando con la versión deseada. Ha completado los tres últimos partidos, jugando a un buen nivel y ayudando al equipo a volcarse al ataque contra Barça, Real Sociedad y Osasuna. A Felipe no le asusta salir del área.
Al final, pese a la vitola de ‘cuarto central’, Felipe es ya el décimo futbolista de la plantilla con más minutos, 2.523, a los que posiblemente se sumen 90 más. También juega a su favor que no ha sufrido ninguna lesión. Giménez se ha quedado en 2.025. Ambos formarán en Zorrilla, pues Savic, otros de los pilares del líder, tendrá que quedarse en la grada por sanción. Un gran broche —que puede ser mucho mejor aún— a una temporada de menos a más para un defensa más que solvente.