Estropicio de los Nuggets pese al día en negativo de Damian Lillard
Horrenda disposición de los Nuggets, que llegaron a perder por más de treinta. Serie empatada y malas sensaciones de Jokic y Lillard.
Aguantaron algo los Nuggets en el primer tiempo. A triples iban cómodos los dos equipos si las rachas se iban repartiendo, pero la intensidad en defensa era muy dispar. Es un aspecto que destacó Malone en la rueda de prensa posterior, ya que no se explicaba que hubiera que meter intensidad de más a jugadores sabiendo que estamos en la fase final de la temporada. Hubo flojera y el dominio de las zonas también perteneció a Portland aunque se llevaran menos rebotes totales.
Diez puntos de inicio de Powell llevaron a un triple de McCollum con el que los diez puntos eran los que le sacaba ya un equipo a otro (23-13, minuto 6). La salida de Morris dio algo de alas a los visitantes, que estaba teniendo dificultades tremendas para crear. Facu Campazzo no estuvo fino en su tarea aunque terminara inflando algo sus números: 12 puntos y 7 asistencias. La referencia, el que se presume que será el MVP, hizo acto de presencia pero como si nada. Nurkic, ex-compañero y compadre balcánico, le hizo la vida imposible y Nikola Jokic, que venía promediando 36 puntos en esta serie, pudo ver aro tres veces en el primer cuarto y dando gracias. La presión en los cortes de Covington hizo efecto, se cargó de faltas pero valió la pena. La intensidad subía y los Nuggets empezaban a perderse.
Las dos veces que se encontró una reacción positiva en el cuadro de Malone fue con los suplentes. En cuanto regresaban los titulares, bajonazo. JaMychal Green hizo un buen puente con ocho puntos seguidos y algo más de intensidad, aunque se llevara una boina de Nurkic en el camino. Es la fuerza de la que luego habló su entrenador, en este caso en positivo. Jugadas sueltas de Rivers y Gordon ayudaban poco si luego la aportación de Michael Porter era más fría que Denver en enero.
Entre lo que se distanciaron en la última parte del segundo cuarto y el inicio del tercero, con los Nuggets dormidos tras el descanso, el impulso fue definitivo. De la mano de Powell y sus escuderos y no al revés la diferencia subía a veinte con facilidad, Nurkic ya había minado completamente la moral de Jokic y la vuelta de tuerca ya era misión imposible. Millsap pegó un arreón de rabia con varias canastas seguidas en el tercer periodo, pero nada. A +33 se fue (91-58, minuto 34). A Stotts le dio hasta palo sacar a los menos habituales tan pronto, dejando que la afición pudiera vibrar con el cumpleañero Carmelo Anthony y los protagonistas de la noche, McCollum, Nurkic y Powell, totalmente destensados.