Esto es la Copa: Santos, el falso campeón de la Libertadores
Historia insólita del rival de Boca. Festejó el título en su cancha, pero el partido fue una mentira y hubo otra final. ¿Qué pasó?
TyCSi hay Copas Libertadores que resumen el espíritu de esta columna, esas son las de los '60 y '70. Cada edición jugada en aquellos años nos deja una historia que merece ser repasada. Hoy le toca a Santos, el Peixe, el equipo de Pelé que este martes se enfrentará con Boca.
En 1962 el conjunto brasilero llegó a la final de lo que en ese momento se llamaba Copa de Campeones de América y hoy conocemos como Copa Libertadores. Enfrente estaba Peñarol, el bicampeón reinante, un equipo asperísimo que contaba entre sus filas, entre otros a Alberto Spencer, el goleador histórico de la competencia con 54 tantos.
Pero con el tercer gol de los uruguayos, sucedió quizás la historia mas insólita de las 61 ediciones de la Copa Libertadores que se llevan disputadas hasta hoy. Y lo contó en su momento el mismo autor del gol, Pepe Sasía, en su libro Orsai en el paraíso.
- El lío fue conmigo porque en el segundo gol de Spencer yo le tiré tierra en los ojos a Gilmar, el arquero de ellos. Saltó a buscar un centro y quedó ciego, atrás entró Spencer y cabeceó al gol.
El árbitro chileno Carlos Robles no advirtió la picardía del oriental, pero la gente en el Vila Belmiro sí. Y comenzaron a tirar de todo: botellas, palos, piedras y cualquier objeto contundente a mano para amedrentar al juez que no había visto tamaña injusticia. Hasta que en un tiro de esquina, un objeto impacto de llenó en el referí y lo dejó inconsciente en el piso. Se lo llevaron en camilla, ¿A su vestuario? No, al vestuario del local. Una vez recuperado, el chileno decidió dar por finalizado el juego pero los dirigentes e incluso el DT de Santos, Lula, no se lo permitieron.
Todo el mundo creía eso, hasta que Robles informó que, a pesar de las amenazas, había dado por terminado el partido a los 51 minutos y que hasta ese momento Peñarol ganaba por 3 a 2. Conclusión, se tuvo que jugar el tercer partido en Argentina. Iba a ser un par de días después, pero Santos se movió bien en la Confederación y demoró el encuentro para que se recupere Pelé.
Finalmente, el 30 de agosto se jugó la final y los brasileros ganaron 3 a 0 para alzar la primera copa de su historia, con Pelé como figura y autor de dos goles. Esta vez sí, los diarios no mintieron al titular “Santos Campeón de América”.