El vestuario de la Juve, muy molesto con Cristiano
El lunes, día después de la derrota con el Milan, el portugués no se entrenó con el resto del equipo. Tenía un permiso especial: se fue a Maranello, con Agnelli y Elkann, para comprar un Ferrari. No habría sido nada raro en un momento de paz, pero las fotos del exmadridista sonriente después de la derrota más humillante y grave de los últimos años no le hizo gracia para nada ni a los tifosi, ni a sus compañeros. Cristiano gana en la Juve 30 millones de euros netos y, a pesar de sus goles (99 en 130 partidos), el equipo ha empeorado año tras año desde que llegó. No fue su culpa, obviamente (el club cambió tres entrenadores en tres años), pero ahora que todo va fatal las polémicas son inevitables. Además, como contó hoy ‘La Gazzetta dello Sport’, la relación con el resto del vestuario ya es prácticamente inexistente.
El único al que ve lejos del césped es Pinsoglio, mientras que en el verde apenas se habla con el resto de los bianconeri, "sorprendidos y decepcionados" con su ausencia del lunes. Según el periódico rosa, "los compañeros le han abandonado" y ya no aguantan todos sus privilegios. Con Sarri dejó de hacer las sesiones atléticas, y con Pirlo ya ha pasado más veces que tuviera permisos para asuntos personales o de patrocinadores. El equipo no le reconoce como líder también por su actitud en el campo, con sus reproches cada vez que no le llega el balón y un estado físico lejos de su mejor condición (en las últimas cinco jornadas, solo 'mojó' contra el Udinese). Ronaldo está solo en Turín y espera marcharse pronto, pero encontrar un equipo que le pague los 30 millones que cobra allí va a ser muy difícil. Hoy, ante el Sassuolo, saldrá de inicio al lado de Dybala, en busca de su gol número 100: para seguir esperando en la Champions, hará falta su mejor versión. Luego, se buscará la manera de despedirse.