Cristal se queda sin Copa
Cristal volvió a fallar todas las claras que tuvo y se queda fuera de la Libertadores. Racing fue eficaz, metió las dos que generó y pone un pie en octavos.
El cuadro peruano tuvo su momento en el primer tiempo pero, como en Montevideo frente a Rentistas, y en Avellaneda, no lo aprovechó. A los 11’, Washington Corozo hizo una diagonal desde la izquierda en la que dejó pagando a Ezequiel Schelotto, sacó un latigazo de derecha y su remate pegó en el travesaño de Santiago Arias. Minutos después, ‘Canchita’ Gonzáles cabeceó desde el primer palo a quemarropa pero el portero chileno salvó de manera tan espectacular como improbable.
Pasado el huracán celeste, los dirigidos por Juan Manuel Pizzi tomaron el control del partido y lograron hacer circular el balón y, por lo tanto, hacer correr a sus rivales detrás de él. Schelotto fue peligroso por derecha, aunque el carrilero derecho no estuvo fino en el remate final. Nicolás Reniero probó a Alejandro Duarte de cabeza pero el arquero peruano controló sin problemas en dos ocasiones para dejar en cero un primer tiempo entretenido.
En lo que fue un calco de lo sucedido en la primera parte, Cristal volvió a tener dos realmente claras que no aprovechó en la segunda mitad . La primera, en los pies de Alejandro Hohberg, que desperdició un buen pase de Washington Corozo en el área chica. La segunda, en un mano a mano que el ecuatoriano -completamente negado de cara al gol este año- definió tan mal como en Montevideo. Con cuatro claras y ningún gol a favor, era evidente que el partido iba a terminar como terminó.
En las dos únicas ocasiones claras que generó Racing, castigó. Como un equipo grande frente a uno pequeño. Primero, Matías Chancalay, de medio vuelta, anotó a los 74’, y luego, un minuto después, Ingacio Piatti metió un tanto de otro partido, de otro mundo, para cerrar la humillación que han sido estas primeras cuatro fechas para los peruanos.
A Cristal sólo le queda pensar en el tercer lugar, que peleará con Rentistas, para jugar la Sudamericana, aunque a estas alturas quizás estaría mejor quedarse en casa, donde todavía sigue siendo grande. Racing, por su lado, ya puede pensar en el torneo local, porque el cuadro uruguayo necesita de un milagro en Sao Paulo para pelearle la clasificación a octavos a la Academia.