¿Cómo llega River al Superclásico de la Copa de la Liga?
El Millonario volverá a visitar La Bombonera el domingo, por los cuartos de final del certamen, y Marcelo Gallardo se prepara para un nuevo desafío de los que más le gustan.
El duelo entre los dos gigantes del fútbol argentino llega en un momento de transición para ambos, en el que no parece haber un claro favorito, y los de Núñez, con su identidad de siempre, siguen buscando su mejor versión.
Marcelo Gallardo fue autocrítico sobre los problemas en la definición en varios encuentros del último mes y también aceptó que sus dirigidos conceden algunas ventajas en defensa como consecuencia de su búsqueda constante, un estilo que caracterizó a la mayoría de sus equipos.
De hecho, el DT todavía no repitió la alineación en 2021, lo que habla -más allá de las bajas por lesiones- de un plantel que todavía está intentando afianzarse en una temporada en la que sufrió un importante recambio.
Para ir a La Boca, el Muñeco tendrá dos buenas noticias. Por un lado, la recuperación de Matías Suárez, quien estuvo más de un mes inactivo, primero por una sinovitis en la rodilla derecha y luego por haber sido contacto estrecho de COVID-19, lo que lo obligó a permanecer aislado.
El cordobés regresó este fin de semana, con una asistencia y un gol, y volvió a dejar en claro que es irreemplazable en un esquema que lo tiene como un jugador que conecta las líneas del medio y el ataque y además puede desequilibrar con su habilidad cerca del área rival.
La otra novedad positiva es el retorno de Jonatan Maidana, tras haber dejado atrás el coronavirus. Si bien el zaguero central fue llevado de a poco por el entrenador desde que volvió a vestir la Banda Roja, es un futbolista que puede resultar imprescindible para los compromisos trascendentales en los que se requiere oficio, personalidad y voz de mando.
En contraposición a esto, hay dos situaciones que preocupan en el seno riverplatense: las de Enzo Pérez y Gonzalo Montiel, dos piezas insustituibles que este lunes no pudieron trabajar con normalidad en Ezeiza.
El mendocino ni siquiera estuvo presente en el River Camp por una gastroenteritis que lo dejó afuera contra Aldosivi, aunque se reincorporaría mañana y no debería presentar dificultades para estar desde el arranque en el clásico.
Por su parte, Cachete será sometido a estudios ya que padece una molestia en el isquiotibial izquierdo que en principio se trataría de una sobrecarga, pero no está descartado que pueda ser una lesión que le demande más tiempo de recuperación.
Pese a estos contratiempos, River intentará primero conseguir el mejor resultado posible contra Junior por la Copa Libertadores y, luego sí, enfocarse en un desafío de los que ya conoce y en el que intentará plasmar su experiencia para sacar ventaja en territorio boquense.