City-Chelsea: la difícil tarea de buscar las debilidades del rival
Mere Hermoso, entrenador UEFA PRO, continúa su análisis del Manchester City y el Chelsea de cara a la final de la Champions League. Profundiza en sus escasas debilidades.
Manchester City
Hasta hace apenas un mes, los enfrentamientos entre Guardiola y Tuchel eran claramente favorables al catalán con un balance a favor de 4 victorias, 1 empate y ninguna derrota. Todos estos cara a cara se produjeron en la etapa de ambos en suelo alemán (Liga y Copa). Pero, curiosamente, los dos últimos desafíos en Inglaterra se han saldado con triunfos para los de Tuchel:
-FA Cup semifinal. Chelsea 1-City 0. Partido cerrado (tight game) donde cada equipo sólo dispuso de 3 tiros entre los 3 palos y donde el City jamás llegó a sentirse cómodo en ataque gracias al gran desempeño (performance) defensivo del Chelsea.
-Jornada 35 Premier League. City 1-Chelsea 2. El City vio aplazado su alirón en un choque donde tuvo la opción de adelantarse 2-0 al descanso, pero Agüero desperdició un penalti a lo Panenka y el Chelsea agradeció el obsequio para remontar en una brillante segunda mitad.
Surge ahora la duda de si estos precedentes pueden suponer un handicap para los celestes, que más allá de situaciones tácticas especificas muy acusadas, pueda encontrar en este desafío el mayor de sus obstáculos para alzarse con el título de campeón de la Liga de Campeones.
Por otra parte, mostramos la dificultad que tuvo el City en la ida de la ultima eliminatoria ante el PSG en las acciones a balón parado (set pieces), concretamente en los saques de esquina defensivos. De esa manera llegó el gol de Marquinhos y pudo llegar alguno mas. Deberán cuidar mejor esta faceta del juego ante un rival poderoso en ese aspecto con especialistas como Rudiger o sobre todo el central brasileño Thiago Silva.
El Chelsea se muestra como un equipo proactivo en todas sus fases. Capaz de ejercer sin balón una agresiva presión alta (high press) y atrevido a su vez en la salida de balón, intentando progresar con pases cortos a través de sus dos medios posicionales (holding midfielders) o sus carrileros (wingbacks). Esto, que por momentos es virtud, también ha sido el principal de los motivos en los goles encajados durante la “era Tuchel”. Por una parte, cuando son superados en esa presión alta se producen desajustes en una línea defensiva que no conserva su estructura natural de cinco jugadores, ya que tanto centrales como carrileros pueden ser arrastrados por rivales (dragged by opponents), generando esto unos espacios excesivos entre líneas. Y por otro lado, los de Londres deberán evitar errores (mistakes) de reciente pasado por pérdidas de balón en inicio de juego, debido a un riesgo excesivo en pases interiores o cesiones al portero, como por ejemplo en la cercana derrota en liga ante el Arsenal por una devolución suicida de Jorginho sobre Kepa Arrizabalaga o como en los dos últimos enfrentamientos ante el Leicester donde sendas pérdidas calcadas de James (situado como central derecho), supusieron dos goles, siendo uno de ellos el gol que dio el título al Leicester (1-0) en la final de FA Cup,
