Bale deja al Leicester sin el sueño de la Champions
Un doblete del galés permite al Tottenham disputar la Conference League el curso que viene. Los foxes dominaron pero se vieron superados en los instantes finales.
Quién diría, por cómo empezó el partido y por cómo ha sido la temporada, que el Tottenham es el equipo integrante del Big Six y uno de los fundadores de la Superliga. El Leicester, con todas las de la ley, se presentó a la última jornada como el equipo grande, el que peleaba por una plaza en la próxima Champions League y, por tanto, el que tenía más que ganar y que perder. De esa guisa, los de Brendan Rodgers salieron al campo y a los 20 minutos, tras un penalti de Alderweireld, Vardy ya había adelantado a los foxes.
La brecha futbolística entre ambos conjuntos la selló, poco después, Harry Kane, que volvió a demostrar que necesita muy, muy poco para marcar un gol. Aprovechando un balón llovido del cielo tras un córner, empalmó una volea tan potente que se coló entre las piernas de Schmeichel sin que este pudiese hacer nada. Pero, en la segunda mitad, repitiendo el mismo error que ha cometido el equipo durante toda la temporada, es decir, la defensa arruinando los logros de los atacantes, un nuevo penalti sobre Vardy puso de nuevo al Leicester por delante.
Pero la mala fortuna, esa que siempre aparece en los peores momentos, se alió con el Tottenham para que Schmeichel, en un intento de despeje de puños en un córner, no acertase a conectar limpiamente el golpe contra el balón y, en vez de hacia delante, el esférico terminó en su propia portería. Un empate que dejaba a los suyos fuera de Champions por la diferencia de goles en favor del Chelsea y que, con el tardío doblete de Bale al contragolpe, cerraba de forma muy dolorosa una nueva temporada en la que los foxes estuvieron a punto de hacer historia.
