Sin Odegaard, el Arsenal no tiene magia
La entrada de Aubameyang y Pépé en la segunda mitad culminó con el gol del francés y un córner muy mal defendido permitió a Holes empatar en el 92'.
Tan triste fue el partido de los de Arteta, que solo la hiperactividad de Saka, un poste de Willian y otro de Lacazette salvaron los primeros 80 minutos. Por lo demás, poca magia, aún menos creatividad y la sensación de que el encuentro no iba a entrar en la memoria de las grandes noches europeas. Tampoco es que terminase ganándoselo, pero pasó más en los cinco minutos finales que en el resto del partido.
La entrada de Aubameyang y Pépé en la segunda mitad culminó con el gol del francés, lo que parecía hacer olvidar todo lo demás, pero la relajación, y un córner muy mal defendido, permitieron a Holes empatar en el 92 y dejar abierta una eliminatoria que el Arsenal había conseguido dejar muy encarrilada.