River no lució, pero sumó de a tres ante Junior
El Millonario pegó en los momentos justos y, con goles de David Martínez y Julián Álvarez, derrotó en el Monumental a su complicado rival colombiano.
Marcelo Gallardo optó por volver a la línea de cinco en el fondo y poder soltar así a los laterales sin que su equipo sufra tanto en el retroceso. Con su postura habitual y la intención de presionar en campo contrario, en el inicio el Millonario estuvo cerca de convertir con un disparo de Enzo Pérez desde la puerta del área que tapó Sebastián Viera.
Sin embargo, de a poco los colombianos empezaron a hacer pie en el partido y a disputar el dominio con un muy activo John Pajoy y la peligrosidad de Miguel Borja como referencia en ataque. La buena circulación de juego y la velocidad de los visitantes complicaron por momentos a la última línea riverplatense.
Cuando promediaba la etapa inicial, el árbitro Juan Benítez omitió un penal que le cometió David Martínez a Borja, con una clara sujeción dentro del área antes de que el delantero pudiera llegar a la pelota para definir frente a Franco Armani.
Más allá de eso, el Tiburón siguió haciendo un buen papel, mientras los dueños de casa generaban sus mejores opciones con segundas jugadas, ya que les costaba encontrar claridad en los avances.
La apertura del marcador llegó a la salida de un tiro de esquina ejecutado por Julián Álvarez, luego de que un rebote favoreciera a Martínez para que el zaguero, con un zurdazo preciso, pueda vencer al arquero.
Hasta el descanso Junior sintió el golpe, pero en el arranque del complemento tuvo su mejor oportunidad para igualar las acciones, cuando Walter Ditta se filtró por el medio y metió un tiro rasante que se estrelló contra un palo.
En la réplica, River volvió a mostrar su poder de fuego y amplió el resultado mediante un desborde de Fabrizio Angileri y un anticipo ofensivo de Julián Álvarez. A pesar de que la diferencia resultaba exagerada en función de lo hecho por ambos equipos, le sirvió a los del Muñeco para ganar en tranquilidad y casi no volver a sufrir en su arco.
El entrenador aprovechó para hacer varios cambios y evaluar a algunos de sus dirigidos de cara a los próximos compromisos. Las chances para que el triunfo se convirtiera en goleada se sucedieron sin éxito y, de a poco, el encuentro entró en una meseta de la que ya no saldría. Sobre el final, Borja alcanzó el descuento que solo sirvió de premio consuelo para los de Luis Amaranto Perea.
Fue una victoria que llevó algo de alivio a Núñez, aunque también dejó cuestiones por revisar y corregir para llegar al funcionamiento que Gallardo pretende y que supo conseguir en otros momentos de su ciclo.